Resumen
El Taller Psicodrama Grupal Sin Palabras en la temática propuesta en el subtítulo, es producto de la integración de dos vertientes de trabajo: “Psicodrama Grupal sin palabras” y “Genio- Axio-Drama”. Pretende relevar la importancia del silencio verbal en la comunicación humana y el consiguiente desafío y posibilidad de desarrollar toda la gama expresiva de la comunicación analógica: creatividad, expresividad, espontaneidad, corporalidad. El poder comunicativo del silencio verbal ha sido destacado por grandes pensadores desde la antigüedad griega hasta los filósofos contemporáneos. También por la teoría de la comunicación. La temática del taller es la transmisión transgeneracional de principios y valores desde nuestros ancestros (padres, tíos, abuelos) hasta nosotros y desde nosotros hacia nuestros postcestros (hijos, sobrinos, nietos).
Presentación e historia: a manera de introducción El “Psicodrama Grupal sin Palabras”, no intencionado como tal en su origen, surge de manera embrionaria en el campo de concentración de Chacabuco en el desierto de Atacama, Chile, durante la dictadura de Pinochet como la única forma de trabajo psicoterapéutico posible del autor hacia sus compañeros de reclusión. Hablar en grupo se consideraba conspirativo. Desarrollé con mis compañeros de prisión un trabajo grupal sin palabras ante dicha prohibición. La metodología empleada incluyó: silencio verbal, trabajo de respiración, relajación, imaginería, expresiones de comunicación analógica. Se generó incremento de la conciencia y sentido de pertenencia grupal, revirtiéndose al menos en ese espacio el sentimiento de aislamiento, soledad y abandono con que el régimen opresor pretendía someter. La ausencia de relato verbal, destacó la enorme importancia del silencio y la comunicación analógica.
Muchos años después, apasionado por el psicodrama se me hizo consciente que esa experiencia tuvo el carácter vivencial de la “realidad ficcional” del psicodrama por su contexto y escenario, pese a su carácter dramáticamente real. Decidí compartir esta experiencia psicoterapéutica en las XXVIII Jornadas Internacionales de la AEP y la IAGP en Granada, España en 2008. Presenté un trabajo “El Grupo, en Silencio se Comunica ¿Psicodrama sin Palabras?”(1) que tuvo el doble carácter de vivencialtestimonial y propuesta inicial de psicodrama grupal sin palabras. El trabajo de José Fonseca “Psicodrama Interno” (2) para la sesión individual, me abrió una perspectiva , allí expone: “trabajo de dramatización, dónde la acción es interna, simbólica”…”El paciente piensa, visualiza y vivencia la acción, pero no la ejecuta”… “Se le pide que cierre sus ojos y tome conciencia de si mismo, de las sensaciones corporales presentes en el momento”. Esas reflexiones me hicieron pensar que mi experiencia psicoterapéutica grupal en el campo de concentración había contenido dichos elementos y confi rmaron mi interés por desarrollar una línea de trabajo para el psicodrama y dramaterapia grupales, relevando el poder del silencio verbal además de la potencia, diversidad y riqueza de la comunicación analógica.
“Geno-Axio-Drama. La Línea del Destino en el Trabajo con los Ancestros y los Postcestros”( 3) A partir de una propuesta teórica de Pedro Torres Godoy, desarrollamos en conjunto esta línea de trabajo sobre la influencia de los antepasados, así como de nosotros sobre nuestros postcestros en la transmisión de valores, afinando una temática y estructurando una metodología para talleres que realizamos en co-dirección en XXVI Jornadas de la AEP en Santander. España, 2011; en el XVIII Congreso de la IAGP en Cartagena. Colombia, 2012 y posteriores. Este taller pone el acento en los orígenes, linajes (GENO); en la axiología como disciplina que estudia los valores (AXIO) referido a lo digno, virtuoso, y el prefijo axis como eje, disciplina de los ejes, referida en nuestra propuesta a los ejes que orientan la vida; y acción (DRAMA), el concepto más estrechamente ligado al psicodrama, la dramaterapia, las terapias de acción.
Este trabajo incluye algunas aproximaciones conceptuales desde la filosofía, teoría de la comunicación y el psicodrama, haciendo referencia al enorme potencial del silencio en la comunicación humana.
Algunas aproximaciones conceptuales a la metodología
Según el neurólogo J.H.Schultz(4), sobre un ámbito de silencio, el trabajo de concentración en la respiración y relajación produce una respuesta integral del organismo. Como en la meditación, el focalizar la atención en la respiración implica un desarrollo gradual de la conciencia corporal. El concepto “conciencia plena” según el desarrollo de Tich Nath Hahn(5) en su obra sobre mindfulness señala la importancia de aprender a “utilizar la respiración como una herramienta para detener la dispersión mental y aumentar el poder de la concentración”, enfatiza “controlar la respiración es controlar el cuerpo y la mente”. El fisiátra F. Barbosa a su vez precisa “las técnicas de relajación son capaces de activar el sistema nervioso parasimpático y de inhibir parcialmente el funcionamiento excesivo del sistema simpático”…”se produce una disminución de la frecuencia cardíaca, disminuye el consumo de oxígeno y la tensión muscular, produciéndose al mismo tiempo un mayor nivel de conciencia corporal” y “efectos de calma, tranquilidad, paz”, “en ocasiones una sensación de armonía”.
En el trabajo de relajación profunda, que presenta características prehipnóticas se producen de hecho estados amplificados e incluso alterados de conciencia, situación que a veces se puede observar en situaciones límites de la vida, en momentos psicoterapéuticos intensos y desde luego en los estados de trance. Erickson( 6) amplía la concepción de trance definiéndola como un estado especial de conciencia en el cual se facilita el aprendizaje y la apertura al cambio. El estado de relajación facilita a los psicoterapeutas y en este caso a los psicodramatistas, trabajar con imaginería ya que favorece significativamente la elicitación de imágenes muy vívidas y la construcción de escenas con mucho sentido de realidad, a veces con muchos elementos y riqueza. Las imágenes así convocadas pueden llegar a tener una acción movilizadora e incluso ser en sí, un factor de cambio para las personas como señalábamos citando a Erickson. De hecho en los tratamientos psicoterapéuticos que incluyen “desensibilización sistemática” el trabajo de imaginería bajo relajación, es un aspecto fundamental de la metodología.
El silencio verbal puede estar lleno de significados, presentar la más completa gama comunicacional, por ejemplo, como una forma de comunicación íntima entre personas, conexión con uno mismo, meditación, contemplación de la belleza, respeto por el espacio del otro o por el contrario, agresión, violencia solapada, violencia desconfirmatoria, acusatoria, amenazante.
Así, los momentos o acciones de silencio están presentes de manera significativa en toda nuestra vida: en el cotidiano, ámbito afectivo, profesional, incluso en las diversas expresiones del arte, en la comunicación social, en el deporte. En la vida profesional, para los psicólogos, guardar silencio verbal puede implicar conexión y respeto frente a lo que necesita comunicar el otro. Si estamos “plenamente atentos y conscientes”, respetando el silencio del paciente o cliente, podemos darnos cuenta que está pleno de significados y que analógicamente nos está comunicando importante información a descifrar en el trabajo psicoterapéutico.
Por otra parte, si nos centramos en la interrelación grupo-conductor, Surrey citado en “Mindfulness y Psicoterapia”(7) de Hick,S. y Bien,Th ., señala refiriéndose a la terapia relacional “proceso mediante el cual terapeuta y paciente trabajan con la intención de aceptar y profundizar la conciencia de la relación presente”, lo que es aplicable a la orientación relacional sistémica. Es posible pensar en la generación de una conciencia grupal en el proceso de relación y co-construcción que se produce en el modelo de psicodrama sin palabras.
Asimismo, propongo lo que estimo son aportes del silencio al psicodrama, dramaterapia y métodos de acción en general.
Taller “Psicodrama Grupal sin Palabras”
EL TALLER
Estructura y metodología
El taller se desarrolla metodológicamente, con silencio verbal potenciando las diversas expresiones de la comunicación analógica, trabajo de respiración, relajación e imaginería. El grupo trabaja, durante todo el proceso “sin palabras”, incluso en las dramatizaciones individuales (en rol de protagonista) en los pequeños grupos, así como en la escenificación de esculturas o dramatizaciones ante el grupo total. La propuesta es vivenciar en conjunto el potencial dramático del silencio como forma de comunicación y factor potenciador de las expresiones de la comunicación analógica.
Rito de Inicio
El rito de inicio es muy importante en esta modalidad de psicodrama, optimiza la generación de imágenes, escenas, creatividad en dirección al tema del taller.
En la temática específica de este taller, presentado en la XXX Asamblea Nacional de la AEP, se compartió la adaptación de un mito de la etnia mapuche relativo a los ancestros, recopilado por la antropóloga Sonia Montecino Aguirre (8-9). En el trabajo psicodramático se puede presentar mitos de diferentes orígenes y temas según el objetivo y temática que se quiera desarrollar en el taller. Los mitos tienen una connotación de trascendencia y magia que además de ser una buena propuesta a la imaginación creativa y expresividad, permiten el acceso a grados de profundidad que el director o conductor siempre debe tener presente para que la experiencia sea beneficiosa para los participantes, en ese sentido es importante no olvidar que en una reunión no se debe tratar de abrir más allá de lo que se puede cerrar en los procesos de las personas. Esta consideración tiene implicancias éticas y clínicas. El respeto por los límites propios y del grupo tiene una connotación importante, diferencial según se trate de un taller didáctico, comunitario o clínico, de una sesión o un ciclo. Según el tipo y objetivo del taller, en lugar de un mito puede ser aconsejable trabajar con cuentos, leyendas o situaciones del grupo o lugar.
Caldeamiento inespecífico
Trabajo de conexión con el espacio, con los compañeros. Juegos de vitalización, actividad lúdica. Preparando al grupo para el trabajo expresivo en silencio individualmente primero y luego en parejas: dramatizaciones sin palabras de acciones, emociones, escenas de la vida cotidiana.
Caldeamiento específico
Trabajo en movimiento, individual, profundizando en los integrantes del grupo la conexión consigo mismo y conciencia corporal. En esta parte del proceso el trabajo va dirigido a preparar a las personas para la reconexión con el mito, con las imágenes ancestrales. Los integrantes del grupo se desplazan muy lentamente por la sala, pueden ir con los ojos cerrados. Cuando lo sientan necesario, pueden detenerse en algún lugar de la sala para luego seguir caminando lentamente. Es un trabajo de recogimiento. A indicación del director o conductor, ir abriendo poco a poco los ojos recobrando el contacto visual con los compañeros y la sala.
División del grupo en dos filas paralelas
Se instruye para que el grupo se ordene aleatoriamente en dos fi las paralelas, constituyéndose en parejas. Los integrantes de una fi la van a tener el rol asignado de guías, de protectores, representando a los ancestros o antepasados. Los integrantes de la otra fi la, van a tener el rol asignado de receptores, de protegidos. En una primera etapa los guías, representando libremente a los ancestros desde los antepasados remotos a los modelos más cercanos: padres, maestros, otros familiares o fi guras significativas, van llevando cuidadosamente tomados de la mano, o del brazo a los protegidos (receptores) que van con los ojos cerrados; los van conduciendo a través de la sala diciéndoles suavemente casi como en secreto, afectuosamente, valores o principios de vida. Los receptores van recibiendo este regalo de valores, incorporándolos. Gradualmente, van imaginando cómo se los pueden transmitir a sus postcestros (hijos, sobrinos, nietos).
Aún no habiendo conocido a los propios ancestros, el carácter de fi guras arquetípicas, además de las historias familiares y la entrega afectuosa de valores por parte de sus guías, van conectando a los receptores con lo recibido o lo que han deseado recibir.
Completada esta parte del proceso, a una indicación del director las parejas se van deteniendo, los guiados van abriendo los ojos y encontrándose con sus protectores o guías, se saludan sin palabras, se agradecen mutuamente y comparten la experiencia también sin palabras. Para ello se valen de toda la gama de comunicación analógica: corporalidad, expresividad, mímica, sonidos, códigos no verbales. Luego cada uno sigue recorriendo la sala conectado con la experiencia.
Reconstitución en filas paralelas, con inversión de los roles iniciales
Se mantienen las mismas parejas. Ahora los anteriormente receptores son los guías. Los que estaban en el rol asignado de guías son receptores. Se repite el proceso anterior. Una vez completado, las parejas comparten, sin palabras, esta segunda experiencia. Luego se separan y cada uno camina lentamente por la sala, concentrado consigo mismo, decantando la experiencia, en quietud.
Organización en grupos tendidos en el piso en forma circular
Gradualmente los participantes van mirando a sus compañeros, se van conectando y por tele constituyendo grupos de no más de seis personas. Se van tendiendo en el suelo en círculo, con la cabeza hacia fuera y los pies hacia dentro, casi tocando los de los compañeros/as, o tocándolos levemente, sin invadir. Cierran los ojos, prestando atención a la respiración, al movimiento apacible del pecho, su ritmo, relajándose progresivamente. En esta parte del proceso se puede sentir la energía circular en el grupo (mandala). En estado de relajación tenemos la posibilidad de construir imágenes de mucha nitidez, vivacidad, naturalidad. Cada uno va construyendo mentalmente una escena de la cual es protagonista. Puede ser una escena sencilla, breve, que tenga que ver con la recepción de valores o principios desde algún ancestro, o con la transmisión desde nosotros hacia algún postcestro. Puede ser una escena basada en la realidad o una escena deseada. Una vez concluida la escena, se van despidiendo del lugar en que imaginariamente transcurrió, sin apuro van abriendo los ojos y volviendo a la realidad concreta de la sala.
Compartiendo cada uno “sin palabras” su experiencia de dramatización interna con el grupo
Los miembros de cada grupo, a indicación del director o conductor, sentados en círculo, van dramatizando uno por uno la propia escena protagónica imaginada. La comunicacióndramatización es sin verbalizar, utilizando la creatividad, las capacidades analógicas: corporalidad, expresividad, mímica, gestualidad, sonidos, emociones, códigos no verbales.
El resto del grupo en calidad de auditorio “escucha” atentamente esta comunicación analógica. Cuando se tenga dudas o no se entienda la comunicación, preguntan sin palabras. En el fondo, colaboran a que el protagonista clarifi que su escena, han ido incorporando en la propia imaginación dicha escena, para poder decodificarla. Se constituyen en Yoes Auxiliares espontáneos participando en cierta forma en la construcción de la escena. Ello ha implicado una notable connotación de atención y concentración, un proceso de integración y conciencia grupal y por lo tanto una grupalidad poderosamente solidaria que va ser la base para la construcción más adelante de una escena grupal para compartir con el grupo total.
Una vez que cada miembro del grupo haya comunicado su escena; siempre sin palabras se van poniendo de acuerdo para construir una dramatización o escultura del grupo, que represente los valores o principios predominantes de las escenas personales. Tanto si se opta por dramatización o escultura, puede tener movimiento, sonido, expresividad, pero no palabras.
Las dramatizaciones o esculturas grupales se presentarán ante el grupo total, que estará en calidad de auditorio
Presentación de las dramatizaciones o esculturas de los grupos
Cada miembro del grupo que escenifica, va tomando su lugar en el escenario con la corporalidad y expresividad de su personaje, congelando el movimiento hasta que se haya completado el grupo de la escultura o dramatización sobre el escenario y el director o conductor dé la partida a la ejecución de la escena.
Presentada la dramatización o escultura de cada grupo, se abre el espacio para las palabras: el director pide a los integrantes del auditorio verbalizar posibles nombres para las dramatizaciones o esculturas.
El grupo en escena puede hacer modificaciones en su escultura si considera que no se ha hecho entender. Terminada cada dramatización o escultura, el director indica desenrrolamiento.
Sharing o Compartir
Verbalizar como sintieron y se sintieron en esta experiencia sin palabras.
Etapa de análisis y/o conceptualización
Sugerencias en relación a la metodología y aplicaciones.
Silencio verbal
Comunicación analógica
Certezas en relación al nombre de las escenas
Respiración consciente
Relajación Imaginería
Ampliación de conciencia
Sugerencias en relación al tema
Reflexión acerca del interés de investigar el propio linaje, como proyección del taller. Reflexión sobre otros temas posibles.
Rito de Cierre
De pié, en círculo tomados de las manos o los brazos, el grupo cierra los ojos, se conecta gradualmente con la energía circular. En silencio y recogimiento se despiden de la experiencia de conexión con los ancestros. Lentamente van abriendo los ojos, mirando a los compañeros, conectándose con la realidad del grupo e iniciando la despedida.
El Regalo de los Antepasados.
Mito Mapuche
Sergio Lucero antes de comenzar su taller nos deleitó con esta narración del mito mapuche sobre los antepasados.
Antes que los Mapuche descubrieran como hacer el fuego, vivían en cuevas en la montaña.
Temerosos de las erupciones volcánicas y los cataclismos, sus dioses y demonios eran luminosos. Entre estos, el poderoso Cheruve: cuando se enojaba llovían piedras y ríos de lava. Otras veces caía del cielo en forma de aerolito.
Los Mapuche creían que sus antepasados re-vivían en la bóveda del cielo nocturno. Cada estrella era un antiguo abuelo iluminado que cazaba avestruces entre la galaxias.
El sol y la luna daban vida a la tierra como dioses buenos. Los llamaban Padre y Madre. Cada vez que salía el sol lo saludaban. La luna al parecer cada 28 días, dividía el tiempo en meses.
Como no sabían encender el fuego, comían crudos sus alimentos. En el tiempo frío se abrigaban en la noche abrigándose con sus animales; perros salvajes y llamas que habían domesticado.
En una de esas cuevas vivía una familia: Caleu el padre, Mallén la madre y Licán, la hijita. Una noche Caleu mirando el cielo de sus antepasados vió un signo nuevo, extraño, en el poniente: como una enorme estrella con una cabellera dorada. No se lo comentó a nadie pues no sabía interpretar su significado. Aquella luz celestial se parecía a la de los volcanes ¿traería desgracias? Los hombres de la tribu ya informados decidieron vigilar por turno.
El fin del verano se acercaba y las mujeres subieron la montaña a buscar frutos de los bosques. Traeremos piñones dorados y avellanas rojas, dijo Mallén. Raíces y frutos del copihue, agregó Licán alegremente.
Como se entretuvieron en la recolección y se les hizo de noche, tuvieron que refugiarse en una gruta. La más anciana vió en el cielo la gran estrella con su cola dorada. “Esa estrella nos trae un mensaje de nuestros antepasados que viven en la bóveda celeste”, dijo. Ella conocía viejas historias, había visto reventarse volcanes, derrumbarse montañas, inundarse territorios, incendiarse bosques enteros.
No bien entraron en la gruta, un profundo ruido subterráneo y un espantoso temblor que hizo caer pedruscos del techo de la gruta, las hizo abrazarse aterrorizadas, invocando a sus espíritus protectores.
¡Miren! Dijo la anciana Collala, ¡Piedras de luz! Nuestros antepasados nos mandan este regalo. Por la boca de la gruta se vió caer una lluvia de piedras que al chocar echaban chispas. Las chispas encendieron un enorme coihue seco que se erguía al fondo de la quebrada y la noche se iluminó. ¡La estrella con su espíritu protector mandó el fuego! dijo la abuela Collala, ¡para que no tengamos miedo! Agregó. Niños y mujeres también rieron, aplaudiendo el fuego.
Entretanto los hombres con Caleu a la cabeza, llegaron a rescatar a sus niños y mujeres provistos de ramas encendidas y la procesión centelleante bajó de los cerros hasta el valle.
Al día siguiente, al oír el relato de las piedras que echaban chispas, los Mapuche descubrieron que frotándolas junto a ramas secas lograban encenderlas. Habían descubierto el pedernal. Con el mensaje de los ancestros habían descubierto como hacer el fuego.
Como en el rito, trataremos de hacer surgir la luz en la generación de escenas evocando a nuestros ancestros, estrellas más, o menos brillantes en el firmamento de nuestros recuerdos y afectos.
Referencias/Bibliografía
1) Lucero C. Sergio. “El Grupo en Silencio se Comunica ¿Psicodrama sin Palabra?”. XXIII Jornadas Internacionales AEP e IAGP. Granada, España 2008.
2) Fonseca José. “Psicodrama Interno” en compilado “Psicoterapia de la Relación” Elementos de psicodrama contemporáneo. Diferentes fechas y Diccionario de Psicodrama y Sociodrama. Autores: Menegazzo, C.M.; Tomasini M.A.; Zurretti, M.M. y colaboradores. Argentina. 2003.
3) Torres G. Pedro, Lucero C. Sergio. “Geno-Axio- Drama. La línea del Destino en el trabajo con los Ancestros y Postcestros”. XXVI Jornadas AEP Santander, España.2011.
4) Schultz, H. Johannes.”El Entrenamiento Autógeno. Autorrelajación Concentrativa”. Ed Científi co Médica. España. 1969.
5) Tich Nath Hanh. “El Milagro de Mindfulness”. Oniro – Espasa. Ed. Planeta Chilena S.A.. Chile. 2014.
6) Zalaquett, Carlos. “Un Acercamiento al Enfoque Ericksoniano”. Cuadernos de Psicología. Pontifi cia Universidad Católica de Chile. 1986.
7) Hick, Steven F. y Bien, Th omas, Editores “Mindfulness y Psicoterapia”. Ed. Kairós S.A.. España.
8) Montecino Aguirre, Sonia. “Mitos de Chile. Enciclopedia de Seres, Apariciones y Encanto”. Ed. Catalonia. Chile. 2015.
9) Montecino Aguirre, Sonia. “La Tierra del Cielo. Lecturas de Mitos Chilenos sobre los Cuerpos Celestes”. Ed. Catalonia. Chile. 2013.
Otras Referencias
• Watzlawick, P. y Otros. “Teoría de la Comunicación Humana”. Ed. Tiempo Contemporáneo. 1973.
• Del Río Sánchez, Carmen. “Guía de Etica Profesional en Psicología Clínica. Eds. Pirámide. España .2015
• Savater, Fernando. “Ética como Amor Propio”. Ed. Grijalbo- Mondadori. España .1998.
• Lucero C., Sergio. Capítulo “Aproximaciones a la Ética Profesional en los Métodos de Acción: Psicodrama y Dramaterapia” en libro”Dramaterapia y Psicodrama. Un encuentro entre el Teatro y la Terapia”. Pedro Torres G. y Sergio Lucero C. Editores. Edras. Chile. 2013.
• Krapf, Eduardo. “Angustia, Tensión, Relajación”. Capítulo “Relajación Progresiva”de Jacobson. Ed.Paidós. Buenos Aires, Argentina. 1964.