Homenaje a Rojas-Bermúdez
Una escuela viva
En este número que coincide con el primer aniversario de la muerte de Jaime Rojas-Bermúdez, queremos presentar una serie de artículos de directores en sicodrama, escuela Rojas-Bermúdez. En sicoterapia uno de los objetivos principales es favorecer la integración interhemisférica. Para ello el sicodrama ofrece un marco teórico que sustenta una práctica coherente. En sicoterapia no sirve todo. En muchas ocasiones nos encontramos prácticas clínicas pobremente asentadas en explicaciones teóricas vagas. En la búsqueda de una supuesta integración se corre el riesgo de producir un daño en el paciente a través de prácticas poco respetuosas con el material, confrontaciones inadecuadas o abusos de poder por parte del terapeuta, por ejemplo. Para la escuela Rojas-Bermúdez es básico poder referirse siempre a un encuadre metodológico claro y una base teórica concreta en toda actuación clínica. Respetando el material que surge por parte del paciente el terapeuta camina con más seguridad. De ahí la importancia de la lectura de formas en el sicodrama. Sabemos que en sicodrama es tanto o más importante lo que se lee en el escenario cómo lo que se dice. Las formas naturales son la base de la comunicación del ser humano. En palabras de las autoras Sara González y María Guerrero “si es algo compartido por las personas que conforman la especie, hay un entendimiento y comprensión de códigos que ayuda a que sus miembros puedan sobrevivir e interactuar con su medio y sus iguales”. El uso de objetos intermediarios e intraintermediarios es otro de los rasgos característicos del sicodrama. En su artículo, Manuel Falcón, nos muestra el uso de la bolsa elástica en el contexto sicodramático. El uso de la bolsa como objeto intraintermediario favorece la aparición y la integración terapéutica de imágenes internas. Permite centrar la atención yoica en las áreas mente y cuerpo disminuyendo los estímulos del área ambiente. De este ambiente que a veces es altamente ansiógeno como el que envuelve a las víctimas de abuso sexual infantil o a las mujeres en situación de violencia de género. Las personas victimizas por la violencia, sexual o física, son especialmente vulnerables a la hora de trabajar con ellas. Además, se añade las dificultades que generan las intervenciones de los equipos sociosanitarios y judiciales. En sendos artículos, Nuria Garrocho y Mari Carmen Herrador, explican las técnicas de abordaje de elección en estos casos. Por último, hay dos artículos de profundización teórica en dos áreas de interés y relacionadas entre sí. Graciela Moyano desarrolla el abordaje teórico del trauma desde la teoría Rojas-Bermúdez, mientras que Isabel Calvo trata de poner en diálogo a las diferentes teorías relacionadas con la sicosomática con el esquema de roles de Rojas-Bermúdez.