Tipo de publicación:
Por Amor al Arte. Entre el teatro espontáneo y la multiplicación dramática
Por Amor al Arte. Entre el teatro espontáneo y la multiplicación dramática
Libro
Autores:
Sintes, Raúl
Origen:
Editorial Lumen Humanitas, N/E, p.176 (2003) (2003)
ISBN
URL
Palabras clave:
multiplicación dramática, Psicodrama, teatro, teatro espontáneo
RESUMEN:
«Éste es un libro por amor al arte, un libro de mestizaje con actores, colegas y autores de las más diversas proveniencias, abiertos al contagio positivo, y por asentarse en ese contagio creativo del Teatro Espontáneo y del Psicodrama estas páginas transcurren sobre ejes potentes: la multiplicidad, lo grupal solidario y la invención en la otredad con y por los otros… Éste es, como dice el autor, un libro-murga. La murga suele designar una banda callejera que toca música ligera, y una de sus sugestivas raíces la relaciona con la palabra ‘musga’, alteración popular de música. Por ello, este libro, preñado de paisajes ópticos, cromáticos, corporales, gestuales y sonoros, es un ‘libro-música’. Un libro de ritornelos que designan en cada capítulo un centro, una andadura y una línea de fuga. Los contenidos configuran un menú antropofágico apto para devorar y ser desovado por los lectores en sus resonancias más impredictibles: conocidas, evocadas y desconocidas, intempestivas. Rasgos que caracterizan a la espontaneidad creativa de quien hace suyo el producto abierto del Dr. Sintes. Éste ha llamado al casamiento entre el Teatro Espontáneo y la Multiplicación Dramática con el nombre de Teatro de la Multiplicación… Así se entremezclan manifiestos murgueros con recuerdos personales y profesionales, crónicas de experiencias laborales en torno a las adicciones y la psicopatología de los cuadros contemporáneos. Conectando conceptos de diversos autores con diálogos cibernéticos en confraternidad resonante y artículos de reflexión alrededor de lo etimológico, lo mitológico, lo psicoterapéutico, lo corporal y lo institucional, gratamente instructivos y que se relacionan y/o conectan terminando con un final abierto…» (del prólogo de Hernán Kesselman).