La hoja de psicodrama nº 75

LOS CAMINOS DEL CREADOR
Pérez Silva, R.
Fecha de recepción: 19/07/2022.
Fecha de aprobación: 08/09/2022.
LA HOJA DE PSICODRAMA Nº 75 (32-39)

Resumen

El escrito acerca del libro El camino del Creador reflexiona sobre la teoría y práctica, como expresiones de la cosmovisión de la sociedad. El Dr. Jacob Levi Moreno legó su obra con la finalidad de seguir la línea de la creación de un mundo mejor para la humanidad. Cada vez que nos encontramos con problemáticas y conflictos en el mundo tenemos detrás un ser humano que no ha podido superar las formas habituales de enfrentarse a ellas: guerras, pandemias, manifestaciones, injusticias, malestares, entre otras. Estas han pretendido ser resueltas de la misma manera en que se hacían en tiempos remotos, pese a que hay formas arcaicas que podrían muy bien ayudar a resolver paradojas, que por sencillas que estas parezcan no han sido tomadas en cuenta. El especialista en grupos cuenta con un dispositivo basado en la cosmovisión moreniana para realizar su práctica, ayudando a despejar esos conflictos y enriqueciendo el espíritu creativo que está dentro de todo ser humano.

Temas y conceptos como cosmovisión moreniana, el Ojo de Dios, sociatría, habitar el tiempo, divinidad del momento, rituales, jasidismo, neurociencias, metodología de acción, pandemia COVID 19, sociedad del cansancio, ética, experiencias de intervención, entre otras; constituyen una invaluable aportación desde una práctica que entreteje el mundo emocional y la realidad en un camino que desafía la cotidianeidad para encontrarse con formas diversas y diferentes, dando la cara a los dilemas de la vida, sin otro interés que ganar el espacio y el tiempo necesarios para existir en una vida digna, alejada de adoctrinamientos que confunden y elevan la ansiedad desproporcionalmente, robando escenario al ejercicio de la creación cotidiana.

Abstract

The writing about the book the Path of the Creator, alludes to reflecting on theory and practice as expressions of the worldview of society, Dr. Jacob Levi Moreno bequeathed his work to follow the line of creating a better world for the humanity. Every time we encounter problems and conflicts in the world, we have a human being behind us who has not been able to overcome the usual ways of dealing with them: wars, pandemics, demonstrations, injustices, discomfort, among others. These have tried to be resolved in the same way that they were done in ancient times, even though there are archaic forms that could very well help to resolve paradoxes that, however simple they may seem, have not been considered. The group specialist has a device based on the Morenian worldview to carry out his practice, helping to clear up those conflicts and enriching the creative spirit that is within every human being.

Topics and concepts such as Moreno’s worldview, the Eye of God, sociatry, inhabiting time, divinity of the moment, rituals, Hasidism, neuroscience, action methodology, COVID 19 pandemic, tiredness society, ethics, intervention experiences, among others; constitute an invaluable contribution from a practice that interweaves the emotional world and reality in a way that challenges everyday life to meet diverse and different forms, facing the dilemmas of life, with no other interest than gaining space and time. necessary to exist in a dignified life, away from indoctrination that disproportionately confuses and raises anxiety, stealing the stage from the exercise of daily creation.

Los caminos del Creador

El libro

El escrito que a continuación ofrezco es sobre un libro de mi autoría, y lo entrego aquí para divulgar su contenido y las experiencias por las que he atravesado en la creación de una obra que proviene de lo más recóndito de mi conciencia e inconciencia, lleno de la cosmovisión moreniana; pensamientos de una mente que vivió su época con gran pasión y anhelo por encontrar caminos fundamentales para el bienestar de la humanidad. Es también un libro resultado del intercambio de ideas y reflexiones que sostuve con otras personas, en lo que fue una búsqueda de formas espontáneas a través de la red de internet, para acompañarnos y dar sentido a la experiencia de la vida en tiempos de pandemia. A todas esas personas agradezco su acompañamiento y sabia presencia.

El libro en cuestión lo he titulado: El camino del Creador. Esta entrega resultó del caminar por los senderos de Dios, avatares y experiencias a partir del modelo psicoterapéutico, pedagógico y social que he abrazado en mi desempeño profesional durante los últimos 20 años. Me refiero a la metodología de acción creada por el Dr. Jacob Levi Moreno, hombre creador que cuestionó la manera de vida de la sociedad de finales del siglo XIX y mediados del siglo XX; reglas y normas que siempre han puesto en evidencia el conflicto en el desempeño de roles, en una oleada de malestar en las relaciones interhumanas, y que han resultado en una narrativa del cansancio[i].

Su contribución trasciende los tiempos, al seguir como una obra que orienta la intervención de especialistas de la salud, psiquiatría, psicología, psicología social educación, formación, trabajo social, orientación, entre otros, en el intrincado laberinto emocional de la problemática social-interrelacional.

 

Un libro con ideas místicas

De la mano con las ideas de Moreno he andado en el conocimiento y comprensión de su vida y obra, reflexionando sobre sus aportaciones poco estudiadas, haciendo énfasis en ellas y subrayando la importancia de estas al realizar una práctica cuyo foco de atención es la  humanidad en relación con sus semejantes y el mundo circundante, por ello, el grupo o grupalidad trae desafíos continuos para identificar respuestas o soluciones que van estableciéndose al poner a prueba la energía vital y el acto creador en el proceso transformador de la humanidad.

Desde que tuve contacto con la teoría moreniana, sobre todo en lo referente a la cosmovisión, me he preguntado la forma en que esta es llevada a la acción; sobre todo porque hay pasajes en el libro de las Palabras del Padre donde Moreno toma una perspectiva diferente al re/crear conceptos que le ayudaron a esbozar y comprender sus principales aportaciones, como es el caso de la espontaneidad y creatividad[ii], sin dejar de apreciar cómo estas abrevan de tan elocuente idea de Yo Dios creador o chispa divina.[iii] Recordemos que dicho libro fue escrito en un momento en que nuestro autor se encuentra rebosante de energía creadora, de cara a las reglas y normas convencionales, es un ser inspirado por el toque de un Dios que es omnipresente[iv] y omnisciente[v], un ser que logra colocar en el centro los atributos divinos de ese Dios, pues de ello depende la forma en que es asumido el desempeño de roles en el escenario de la matriz o de la vida en el devenir del tiempo aquí y ahora, no como meras marionetas que dependen de una mano externa que las mueva, sino por el contrario, que tengan una voluntad propia que los lleve a un comportamiento libre de estados insanos y alienantes.

Moreno usó ciertas formas metodológicas para aterrizar su concepción del hombre en la sociedad, por ejemplo, al referirse al momento divino[vi]. Y lo hace con la certidumbre de crear una atmosfera suficientemente espontanea para lograr que personas y grupos encuentren los estímulos indispensables para habitar el tiempo[vii] a través de rituales.

 

El juego de habitar el tiempo

Creo que es preciso enriquecer tal idea, pues nuestro autor tiene una imagen muy precisa a la que se refiere cuando señala la importancia del momento divino, para ello, he tomado las reflexiones del filósofo coreano Chul Han para enriquecerla. Él habla de que la humanidad ha quedado sin la esencia de ese revestimiento o plataforma inspiradora y nutricia, sin un simbolismo significativo en la acción manifiesta y latente, pues el uso del tiempo en la época moderna es traducida en una disincronía o dar tumbos sin rumbo alguno, cada momento es igual a otro, es una especie de fragmentación del tiempo que envuelve la existencia y hace perder la brújula de nuestra narrativa temporal, pues esta, no es experimentada como un aliado que genere calma, meditación, contemplación, reflexión, sino por el contrario, causa un profundo desequilibrio a la hora de gestionar y recoger los frutos de una narrativa fundante apegada a los orígenes y naturaleza humana.

Entonces, para hacer que el tiempo grupal, el tiempo del protagonista y el tiempo de compartir se desarrollen en el teatro moreniano, tomo la metáfora del Ojo de Dios[viii] para complementar lo dicho en la cosmovisión moreniana, aderezándolo con las ideas que otorgan sentido y significado al tiempo/espacio que acontece en todo acto venido de la activación de acontecimientos enmarcados en el aquí y ahora[ix], vivencias personales y grupales, tratadas bajo la metodología de acción de Moreno. Como sabemos, podemos activar cualquier espacio para que posea el tono de teatro moreniano, con el conocimiento pleno de la cosmovisión moreniana, el Ojo de Dios y la metodología de acción, insisto en el libro, el director en psicodrama debe poner atención en lo que ocurre en ese tiempo/espacio, en el escenario en el que se están fraguando alternativas para la existencia, así como lo deja en claro Salvatore Pece, psicodramatista, filósofo y psicoanalista italiano, en su espléndido epílogo[x] escrito para el camino del Creador. En el libro se encuentra de manera reiterada tres niveles de significación, (estos también pueden ser empleados para distinguir necesidades grupales): el nivel de la contingencia, constituido por las marcas, el nivel de la posibilidad, por los iconos, y el nivel de la necesidad, por los símbolos. Siguiendo esta idea, Moreno y Eduard Schreiber, este último, -colaborador de Zerka Moreno en los últimos años-, acotando una gama de posibilidades para dar forma al concepto de Sociatría[xi], palabra llena de sabiduría al ofrecer al especialista el camino o caminos para llevar al grupo a activar terrenos insospechados, subordinados a un tránsito mundano y rígido. Con tiempo cronos[xii] que deja secuelas de ansiedad y estrés, y un tiempo kairós[xiii] que, por otra parte, es aliado en la experiencia intersubjetiva humana. Con las herramientas dadas por la cosmovisión y por estos niveles de significación, para habitar espacio/tiempo y encontrar los temas, símbolos, iconos, necesidades, entre otros, tales procedimientos permiten desentrañar el contenido latente de la grupalidad.

 

Las reglas del juego cósmico

Se dice que la espontaneidad propone no faltar a las reglas, sino que las recrea para beneficio del grupo en acción. En esta búsqueda de soluciones o respuestas nuevas y diferentes, el tiempo/espacio moviliza imágenes, recuerdos, emociones y acciones. Estas son observadas en el continuo movimiento de los roles de los participantes del grupo sobre el escenario, acerca del tema o temas que ha sido identificado a través del denominado centro autónomo de curación[xiv]. Precisamente, desde que conocí la metodología de acción, he sabido sobre la existencia del concepto emergente grupal, este ha sido tomado de otras formas metodológicas que permiten observar el foco del acontecer personal y grupal, pero al leer a profundidad sobre la sociatría he identificado que ya Moreno contemplaba en el grupo sus necesidades y caminos para la sanación. Indudablemente esta fue una de las formas empleadas por el Tzadik, líder espiritual de las comunidades Jasídicas para tejer un puente entre Dios y sus fieles, aquí me refiero al acontecer de la reunión sagrada cuyos rituales de canto, danza, voz, etc., se manifestaban con el objetivo de estimular en los participantes al servicio religioso una experiencia entre la tierra y el cielo.

Ahora sabemos de la enorme contribución de las neurociencias en la comprensión de los fenómenos que acontecen en la red neuronal; la o el tele[xv] es un nivel evolucionado de comunicación a distancia; es emocional, sensitiva, espiritual, al desarrollar esta capacidad coloca a la persona en una mejor posición de salud mental. Neurocientíficos como Giacomo Rizzolatti y Kia Nobre han hecho grandes contribuciones al estudio del cerebro humano, en especial Rizzolatti (al igual que Moreno con la tele) comprobó que el cerebro funciona como un sistema integrado donde el sistema motor tiene la capacidad de colaborar y transformarse en un sistema sensomotor responsable de la percepción a distancia, aquí me refiero a la existencia de las neuronas espejo[xvi], estas son el resultado de un proceso de interrelación del organismo humano y su relación con el medio ambiente.

Al mirar a través de una lupa la herencia moreniana puedo decir que esta adquiere un sentido único, y ello es así, porque el rompecabezas se va armando con fundamentos científicos a la vez que filosóficos, religiosos y éticos. Encuentro que cada una de estas piezas estructuran un método poderoso. El camino del Creador es la antesala a dimensiones paralelas a una realidad que guarda una sola dimensión o forma de ver el mundo, nuestro trabajo como especialistas en el manejo de este método es el de abrir las puertas de esas otras dimensiones para encontrar verdades, procesos, magia, sentido de vida[xvii]. En consonancia con esta idea, conocer a profundidad el método y cosmovisión moreniana presta un par de lentes para mirar el devenir de la humanidad[xviii], para no quedarnos con una sola perspectiva de la vida, pues eso sería favorecer la conserva cultural.

En esa idea de habitar el tiempo hay que desarrollar la conciencia y focalizar la atención sobre todo lo que acontece en la imagen o recuerdo que se ha evocado, pues al entrar a este tiempo se da la posibilidad de la contemplación del espacio, ejerciéndose en ello, un movimiento suave que se desplaza en la acción. Este comportamiento desvela la presencia del mundo manifiesto y latente del grupo a través de métodos como: sociatría[xix], sociometría[xx], sociodrama[xxi], axiodrama[xxii], psicodrama[xxiii], etcétera.

 

Una ética que se mira y se siente

Los anteriores conceptos guardan contenidos fundamentales para la convivencia humana, uno de ellos, el más difundido con el paso de los años es el de ética[xxiv]. Esta subraya el sentido y significado del carácter de la persona y la forma en que se vive y se expresa, no obstante, es la costumbre y comportamiento en que interactúan personas y grupos en sociedad.

De acuerdo con el filósofo francés Roger-Pol Droit[xxv], la ética es un saber que se refiere a la manera de comportarse en las inmediaciones de la vida. El saber moreniano converge con este saber, al definir cómo opera el comportamiento humano, solo que en Moreno adquiere un sentido particular al definirse a partir del lugar, tiempo/espacio: desarrollo de cómo, cuándo, porqué, para qué, se han presentado los eventos en la cotidianeidad.

Moreno[xxvi] lo explica de una manera muy sencilla, y de paso establece su verdad sobre la psicoterapia que propone al mundo. Según la propuesta moreniana, el ser humano no solo realiza acciones revestida de roles, sino que, además, estos se encuentran cargados de formas de comprensión del entorno donde este habita, de aquí que la premisa a revisar y modificar es el comportamiento estereotipado, inamovible que genera prejuicios, diferencias y enfermedad mental.

Aún tenemos la esperanza de mantener el deseo de sobrevivir, -en su sentido expansivo de más potencia de vida- aunque coexista otro instinto que conduce a la destrucción; vida y muerte se debaten en una eterna pelea. Ahora bien, de cada crisis, provocada por la influencia humana, se logra extraer un aprendizaje[xxvii]. El reto es no olvidar lo que se logra extraer de tales experiencias, pues de ello, paradójicamente, depende nuestra futura vida, de no olvidar ese aprendizaje de lo sencillo, que se encuentra en experiencias de nuestros ancestros, y de no ceder en el empeño de crear las condiciones para habitar el tiempo, más acá de la rapidación y trascendiendo las formas que obstaculizan el crecimiento de las personas. Ello nos pone en el camino para crear, junto a otros y otras, lazos y puentes que posibiliten aliviar y sanar el mundo emocional y social en que nos ha tocado vivir.

Finalmente, leer El camino del Creador trae un aire fresco, un compromiso con uno mismo y la grupalidad, trae la complejidad de las formas en que nos comunicamos y la sencillez de encontrarse con una dimensión o universo indispensable y necesario. Asimismo, trae la chispa de Dios y de la vida, trae la esperanza de escenarios que promuevan la transformación. Deseo que lo  que he dejado por escrito, -varias de mis acciones vertidas en un crisol de experiencia llevadas a la práctica- sirvan para que otros, puedan inspirarse, si así Dios lo quiere, y construir ellos mismos esos caminos por los que transitó, transita y transitará el Yo Dios creador.

[i] La Voluntad de Crear Frente a las Narrativa del Cansancio, es un artículo escrito por Antonio J. Caballero Jiménez.(Colegio Secundaria-Bachillerato, Escolapios-Genil, España, antonio_samaritano@hotmail.com).

Rafael Pérez Silva.(Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, México, rafaelps1961@gmail.com).

“La aceleración del tiempo compromete la narrativa de la memoria, y, con ello, el vínculo que los individuos crean con el espacio, el tiempo, la realidad y el cosmos. Nuestro acercamiento a lo social parte de que en él habitan subjetividades, grupos y comunidades que están atravesados por marcas que se muestran a partir de sus efectos: la competitividad de todos contra todos, el culto que se le prodiga a los cuerpos y la soledad y aislamiento como epidemia, principalmente”. Revista electrónica Hoja de Psicodrama AEP Año 29 – Nº 73 octubre 2021.

[ii] Espontaneidad y creatividad son dos conceptos nodales en la obra moreniana. Espontaneidad la entiendo como esa energía interna que es activada con el propósito de bajar la ansiedad, crear la disposición y voluntad a gestar formas diversas de expresión y relación, concretándose en el acto mismo de la creación, sea cual sea este.

[iii]  “[…] un Dios con subjetividad propia, personal. No es una subjetividad de naturaleza humana. No es natural, pero sí esta íntegramente relacionada con la Naturaleza como un todo. La subjetividad de Dios se delinea en un nivel inimitable de experiencia -un nivel característico de su estado supremo- Las facciones alegóricas de la mayoría de las deidades populares son ignoradas totalmente. […] Es vital que Dios tenga una subjetividad propia. Puede ser que Él no tenga una personalidad, facciones o figura en el sentido humano. Puede ser que no tenga inteligencia, psicología, o lógica, tal como nosotros las conocemos; pero lo que es un Dios privado de subjetividad, eso sería un (Dios) muerto. La subjetividad es una premisa indispensable para la función más importante de Dios, la de ser creador de nuestro universo y de muchos más universos que el nuestro. […] Así como por Su objetividad, Dios participa en la majestad de la naturaleza, por Su subjetividad Dios participa en las pequeñas miserias y sufrimientos de millones de pequeños “sujetos” que llenan el mundo. Consecuentemente, en lugar de ser un (Dios) frío y distante, Él es un Dios compasivo, personal. […] las funciones de Dios que ha recibido un énfasis menos que superficial: su función como creador. El universo es una creación en continuo desarrollo y cada nuevo individuo que nace crea -junto con Dios- el mundo por venir”. (Moreno: 1971: 17 y 18)

[iv] ¡Que se encuentra en todas partes al mismo tiempo!

[v] ¡Que conoce todas las cosas reales y posibles!

[vi] Este concepto viene descrito en el libro Las Palabras del Padre y se refiere a todo momento o momentos fundamentales por los que transita el ser humano en su existencia.

[vii] Byung Chul Han ha dedicado gran parte de su obra escrita a definir el Habitar el Tiempo y Los Rituales necesarios para activarlos.

[viii] El Ojo de Dios es un concepto que nos ayuda a emplear las herramientas metodológicas morenianas, focalizando o identificando las necesidades que hay que trabajar en el escenario; complementa el concepto caldeamiento con habitar el tiempo: tiempo grupal, tiempo del protagonista y tiempo de compartir, emergen a través de rituales mediante el uso de la voz, consignas, técnicas, entre otras.

[ix] Aquí y ahora es una categoría de análisis y de trabajo que es definida en el concepto de momento, esta ha sido retomada de remotas ideas jasidistas, donde el tiempo recibe un tratamiento en la comunión con Dios, el tiempo pasado, presente y futuro acontecen en un presente a la hora hacer la acción.

[x] Epílogo de Salvatore Pece, en el libro el Camino del Creador: “Siguiendo, como hace P. Barbetta, al Peirce del triángulo semiótico, es posible distinguir tres niveles de significación en cada signo: el nivel de la contingencia, constituido por las marcas, el nivel de la posibilidad, por los iconos, y el nivel de la necesidad, por los símbolos. Si, por ejemplo, los fragmentos oníricos son las marcas – explica Barbetta -, dado que el sueño, como cualquier otra narración, se produce en la contingencia, la transformación en símbolos debido a la interpretación, a la clasificación en categorías predefinidas, descuida la imaginación, sacrifica la posibilidad y descarta el subjuntivo, es decir la realidad suplementaria. En ese contexto, lo imaginario, privado de su sentido, sólo se puede recuperar en el marco de la deutung, de la interpretación, con el resultado, muy flaco, muy pobre, de que la palabra vacía se justifica y llena de sentido sólo en el rigor de la ley, convirtiéndose en signo, en significante, en palabra saturada por la significación”.

[xi] “[…] La sociatría debe ser definida según su posición dentro del sistema de ciencias tanto médicas como sociales. La psiquiatría es un ramo de la medicina que se relaciona con las enfermedades mentales y su tratamiento, trata de la psiquis y del soma individual. La sociatría trata de síndromes patológicos de la sociedad normal y de individuos y grupos interrelacionados” (Moreno: 1972:19)

“[…] la sociatría es una forma de tradición sabía que hace posible la realización de prácticas educativas para el cambio evolutivo y la curación de individuos, grupos, organizaciones y sociedades. La sociatría emerge ahora para mostrar la unidad de la vida, y para la realización de la estructura subyacente en todos los grupos, en todas las sociedades, impactando y afectando a toda la humanidad, y ahora a toda la Ecosfera. El microscopio social es una herramienta de la sociatría; revela la impactante estructura subyacente que identificó Moreno. El microscopio social contribuye a hacer visible esta estructura oculta”. (Schreiber: 2015: 03)

[xii] Cronos se relaciona con la medida del tiempo, por ejemplo: el tiempo que dura una sesión de psicodrama grupal.

[xiii] Kairós es el tiempo asociado a la experiencia intra-subjetiva, es un tiempo sin tiempo, por ejemplo: El tiempo asignado y que acontece en la mente de los participantes de una experiencia sociátrica, sociométrica o axiodramática.

[xiv] El Centro Autónomo de Curación es evocado a través de las consignas del director del grupo, esa consigna abre la experiencia para que esta se desenvuelva en un trazo de una ruta para destacar la estructura o sistema interno del grupo, conocimiento secreto escondido en lo profundo de la conciencia humana y, enaltecer aquellos aspectos que potencialicen o paralicen el crecimiento y/o desarrollo de la vida grupal o colectiva, gestando con esta descarga de energía nuevas u otras formas de enfrentar la realidad.

[xv] La o el Tele, dentro del modelo de comunicación moreniano o sociometría, aquí Moreno encontró que esta es una capacidad con la que cuenta el ser humano para determinar percepciones a distancia de las elecciones o rechazos de personas en los grupos.

[xvi] Neuronas espejo; con este descubrimiento queda establecido que el cerebro funciona como un sistema integrado. “[…] el sistema motor no es en modo alguno periférico ni está aislado del resto de las actividades cerebrales. […] son capaces de contribuir de manera decisiva a realizar aquellas traducciones o, mejor aún, transformaciones sensomotoras de las que depende la individuación, la localización de los objetos y la actuación de los movimientos solicitados por la mayor parte de los actos que jalonan nuestra experiencia humana. […] Y no sólo esto, sino que además, el hecho de que la información sensorial y la motora sean reducibles a un formato común, codificado por específicos circuitos parietofrontales, sugiere que, más allá de la organización de nuestros comportamientos motores, también ciertos procesos generalmente considerados de orden superior y atribuidos a sistemas de tipo cognitivo, como son, por ejemplo, la percepción y el reconocimiento de los actos ajenos, la imitación y las mismas formas de comunicación gestuales o vocales, puedan remitir al sistema motor y encontrar en él su propio sustrato neural primario”. (Rizzolatti: 2006:31)

[xvii] “A los 80 años, J. L. Moreno escribe un documento-síntesis, que sigue prácticamente desconocido: “La Carta Mágica del Psicodrama”. En él, el creador del método moderno propone una manera sencilla de “restaurar la armonía y la paz en un mundo de malestar y tensión”. Para Moreno, son diez los obstáculos y desafíos “en la búsqueda de la comprensión, la verdad y la alegría en nuestro mundo”. Entre ellos, el sexo, la raza, la edad y el envejecimiento, pero también la enfermedad, la muerte, y objetos como comida, dinero y… computadoras, entre otros. Según el psiquiatra rumano, “el cerebro humano es el vehículo de la imaginación” y el psicodrama, al entrenarla, “supera las diferencias que dificultan la comunicación entre los sexos, entre las razas, las generaciones, los enfermos y los sanos, entre personas y animales, entre personas y objetos, entre los vivos y los muertos”. Hay más, pero mejor lo vean ustedes”. (Guimaraes: 2021, video YouTube)

[xviii] “De mi experiencia en trabajo en psicoterapia y grupos, la creación de los distintos niveles de (la) escena, me lleva a crear a menudo esa idea de encuentro con la vida y la muerte, o trascendencia personal y colectiva que invade la vida adulta de formas muy diferentes. Un crecimiento personal exige a mi forma de ver una posición sobre estos aspectos que, desde el trabajo psicodramático, generan también roles trascendentes, tan individuales y personales como colectivos y culturales”. (Navarro: 2020: s/n)

[xix] Sociatría: Cuando el grupo expresa contenidos sociales y psicológicos para beneficio del mismo, con ello, se identifican temas particulares del mismo para generar una dinámica de atracción y rechazo, empatía y solidaridad, tele y trasferencia, se descubren las verdaderas razones de la grupalidad.

[xx] Sociometría: Se logra activar la percepción télica de los participantes en una dialéctica de elecciones y rechazos que dan estructura y sustento al grupo.

[xxi] Sociodrama: La tarea se centra en los problemas de la comunidad, se activan los roles que generalmente desarrollamos en la vida cotidiana y por medio de estos, actuamos diversas formas de abordar y resolver tales situaciones.

[xxii] Axiodrama: La tarea es poner en el escenario personajes que provienen de la manera en que comprendemos los valores éticos de la vida, son convocados para que estos hablen y expresen su versión acerca de la vida en general.

[xxiii] Psicodrama: Se trabaja sobre la mente en acción, son convocados aquellos roles psicosomáticos, psicodramáticos y sociales con la finalidad de nutrirlos y desarrollar capacidades en estos para las personas en un grupo enfrentes su vida diaria.

[xxiv] Ética: “El término ética proviene de la palabra griega ethos, que originariamente significaba «morada», «lugar donde se vive» y que terminó por señalar el «carácter» o el «modo de ser» peculiar y adquirido de alguien; la costumbre (mos-moris: la moral). También conocida como filosofía moral es una rama de la filosofía que implica sistematizar, defender y recomendar conceptos de conducta correcta. El campo de la ética, junto con la estética, se refieren a cuestiones de valor, y por lo tanto comprenden la rama de la filosofía llamada axiología. Busca resolver cuestiones de moralidad humana definiendo conceptos como el bien y el mal, la virtud y el vicio, la justicia y el crimen”. (https://conceptodefinicion.de/etica/)

[xxv] “Ètihkè es el adjetivo forjado de éthos y que, literalmente, se traduce como comportamental. El término ya aparece en boca del filósofo Aristóteles, el primero en forjar la expresión èthikéthèorie (literalmente contemplación comportamental) para designar un saber relativo a la manera de comportarse.” (Droit: 2010:15)

[xxvi] “[…] el verdadero símbolo del teatro terapéutico es el hogar. Aquí encontramos las formas más profundas de teatro, porque se exponen los recuerdos mejor guardados, los que más violentamente se resisten a ser tocados. Es el reino de lo absolutamente privado. Ese mismo hogar primigenio, el lugar donde se inicia y donde concluye la vida, la casa donde se nace y donde se muere, la casa de las más íntimas relaciones interpersonales se convierte en escena, en telón de fondo. El proscenio es la puerta de entrada, el balcón y la galería. El auditorio está en el jardín y en la calle” (Moreno: 1977:153).

[xxvii] Laura García y Mónica González psicólogas y psicodramatistas españolas se refieren al proceso que engendra la ética en la sociedad: “nos parece que el único camino es recuperar un sentido de proceso que nos permita a todos los actores sociales evolucionar juntos. Si tomamos el grupo como microcosmos social, y aplicamos lo que sabemos de su desarrollo, sus fases de creación y evolución, y también los procesos que lo vuelven regresivo -como ha ocurrido a nivel social con la situación de pandemia- quizá encontremos una orientación útil para una transformación social más amplia”. (García, et. al.: 2022:94)

Referencias/Bibliografía

Caballero, A., & Pérez R. (2021). La voluntad de crear frente a las narrativa del cansancio. Hoja de Psicodrama, 73, 40-51.

Droit, R. (2010). Ética explicada a todo el mundo. Ed. Paidos.

Ética https://conceptodefinicion.de/etica/

García, L. et. al. (2022) La ética del encuentro: reflexiones éticas para el siglo XXI en el contexto del grupo. Revista de Psicoterapia, 33(121).

Guimarães, S. (2021). De Merlín a Moreno: La Carta Mágica del Psicodrama. https://www.youtube.com/channel/UC-PWPxbaC8rsHyMpN7g6UEA

Han, B. (2012). La sociedad del cansancio. Herder.

Han, B. (2014) El Aroma del Tiempo. Herder.

Moreno, J. (1971) Las Palabras del Padre. Vancu.

Moreno, J. (1972) Fundamentos de la Sociometría. Paídos.

Moreno, J. (1977) Teatro de la Espontaneidad. Vancu.

Moreno, J. (1995) El Psicodrama. Terapia de acción y principios de su práctica. LUMEN-HORMÉ.

Navarro, N. (2021). De los roles sociales a los roles trascendentes, ¿el 4to. Universo? Resumen para la mesa debate del XXXV, Congreso Asociación Española de Psicodrama AEP.

Nobre, K. (2011) https://www.rtve.es/television/20111027/cerebro-construye-realidad/471391.shtml

Rizzolatti, G. et. al. (2006) Las Neuronas Espejo. Paidos.

Schreiber, E. (2015). Conferencia-Taller. Sociatría: El Misticismo de Moreno y el Microscopio Social. XXX Encuentro Asociación Española de Psicodrama. Pontevedra-España.

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