Hacia un PsicoSociodrama de escenarios futuros. Eco-futuros:

Los futuros y Psicosociodrama

Los futuros se imaginan, se inventan, se experimenta con ellos como procesos mentales. La falta del futuro como tema o “problema” en las personas y las comunidades conduce a una barrera sistemática para el cambio, o adaptación a los cambios que tienen lugar. El futuro incierto genera grandes dosis de ansiedad y miedo, un miedo que bloquea toda nuestra capacidad de acción cuando más la necesitamos a nuestro servicio. El futurista Alvin Toffles ya lo anticipaba en 1970 en su libro Future Shock, que el futuro se confrontaría con nosotras más rápido de lo que podríamos imaginar y con más cambios de los que podríamos procesar. Ahora mismo estamos viviendo uno de los shocks futuros de nuestro tiempo. La directora ejecutiva de IFTF (Instituto para el Futuro), Marina Gorbis (2020), revisa el ensayo de Toffles “El futuro como una forma de vida” (1965) y concluye que la única manera de lidiar efectivamente con los eventos disruptivos como el que estamos viviendo en este momento, es a través de un “esfuerzo público masivo” para imaginar y crear el futuro.

En la investigación se propone el escenario psicosociodramático como ese lugar donde imaginar y crear futuros, donde podemos transitar por diferentes momentos y etapas de la vida, recorrer diferentes caminos, “en el aquí y ahora” de la escena.

Vivimos en el aquí y el ahora de la dramatización, el presente, el pasado y el futuro en un vibrante instante compartido. En el Psicodrama todo ocurre en el “aquí y en el ahora” y en él “como si” de la dramatización. Nuestras acciones van desarrollándose en un lugar determinado y concreto (locus), en un entorno (matriz) y tiene un desarrollo temporal (status nascendi) (Simonetti et al., 2015).

Este “aquí y ahora” estaría atravesado por las fuerzas (1) sociales, políticas, económicas, tecnológicas y ecológicas que nos afectan en cada momento y que debemos tener presentes en las dramatizaciones.

Antecedentes: Un abordaje ecosistémico

Se destacan como antecedentes del encuentro entre psicoterapia y eco-futuros el enfoque ecosistémico que surge en el marco de la terapia familiar breve, en los años setenta, impulsado entre otros por Steve de Shazer (1996), donde recoge la perspectiva ecológica y la teoría del cambio de Gregory Bateson. Shazer describe el enfoque ecosistémico de la siguiente manera: “Es circular, los efectos de sucesos que acontecen en cualquier punto del circuito pueden transmitirse a todo él y producir cambios en el punto de origen” (Shazer, 1996, p. 22). Shazer investiga cómo los sistemas socioculturales, no se rigen por el principio de homeostasis (tendencia hacia la estabilidad) por el que lo hacen las familias sino por el de morfogénesis (tendencia que lleva al cambio). Con Shazer comienza la “Psicoterapia breve centrada en soluciones” que estaría basada en la creación de la solución en lugar de intentar profundizar en los problemas, partiendo de la visión ecosistémica (sistemas, subsistemas y sus interacciones). Este enfoque centrado en posibilidades y resolución es el que se comenzó a difundir posteriormente en otros ámbitos como el del Trabajo Social, Coaching o Counselling entre otras disciplinas, que ponen el énfasis en las soluciones y en ver el cambio futuro como algo a lo que llegar, una meta (Espina, 1999). Hoy en dia el enfoque ecosistémico lo encontramos desde teorías y paradigmas como el Gran Giro, lo Regenerativo, Teoría U, la Ecopsicología y el Buen vivir que inspiran este trabajo pero que no abordaremos en este artículo.

El futuro de Millenials y Centennials

La preocupación por saber lo que nos depara el futuro ha representado una necesidad básica de la sociedad humana a través del tiempo. Muchos jóvenes de hoy crecen temiendo el futuro, y pronto pueden aprender la comodidad de la negación, la evasión y la evitación (Poli, 2017). Los jóvenes de las generaciones Millenials (nacidos entre 1983 y 1994) y la llamada Generación Z o Centennials posterior (1995 y 2002), son las generaciones del futuro de la sociedad, y ambas afrontan sus trayectorias vitales en un contexto muy complejo de crisis, donde sus vidas se ven afectadas por la crisis global, ecológica, social y económica. Avanzamos hacia tiempos más volátiles e inciertos, como menciona Zygmund Bauman (1999) es la modernidad “líquida” como él la denomina, la que ha sustituido a lo que antes era duradero y “sólido” como la religión, el empleo y las relaciones, por lo que ahora pasa a ser efímero, marcando un futuro que ya no es “para siempre”, sino que necesita ser montado y desmontado continuamente por una realidad marcada por la incertidumbre, la precariedad y un ritmo cambiante e inestable. Desde la antropología es el antropólogo Pablo Mondragón (2020) quien denomina a los Millenials como la “generación de la incertidumbre” : “Yo no diría que somos una generación marcada por las crisis, sino por la incertidumbre; lo específico de esta generación es que hemos vivido el nacimiento y asentamiento de internet y la paradoja del conocimiento: estamos todos conectados, generamos más conocimiento y más rápido, y eso hace que todo cambie tan deprisa que no sabemos cómo serán en diez años los trabajos, ni las relaciones, ni el consumo… y eso nos obliga a vivir en la incertidumbre” y no parece que la situación vaya a ser muy distinta para la generación siguiente de Centennials.

Los Millenials y los Centennials son generaciones inmersas en el paradigma social de la Sociedad en red donde la palabra mágica y clave es red, podemos hablar de jóvenes en red y de la generación digital. Esta sociedad red se caracteriza por nuevas formas de relación social: la relación entre lo global y lo local, la conexión entre lo virtual y lo presencial (Castells, 1999). Internet les acompaña desde el principio del día hasta el final, y sirve también como instrumento de cambios sociales. Viven en una realidad interconectada, en un sistema dinámico y abierto, donde la información es más accesible que nunca y donde juegan distintos roles sociales. Se destacan los de “eco-millennials” y activistas por el clima, aunque se podrían citar otros como el de los influencers por ejemplo. Por su conciencia con las causas ecológicas y sociales se les ha denominado también como green generations.

Emergente grupal: El futuro de los jóvenes

En momentos de crisis también surgen las movilizaciones. La crisis climática es una crisis de los jóvenes, donde serán ellos y ellas quienes padecerán sus efectos más que quienes la han provocado o no han hecho lo suficiente para detenerla (Innerarity, 2020). Nos atrevemos a decir que el futuro de la juventud se ha manifestado como “emergente grupal” de la sociedad a causa de la crisis climática – sustentada en factores colectivos y socioculturales – que ha cobrado protagonismo gracias a las diversas huelgas y la difusión en las redes sociales #huelgaporelclima #strikeforclimate. Ha sido Greta Thunberg la portavoz occidental de dicho emergente con el movimiento Fridays For Future (2). Pero son muchas otras las jóvenes, “las otras Gretas” que desde otras partes del mundo también luchan por su futuro y lideran el llamado a la acción por el clima. También está el movimiento XR-Extinction Rebellion con su lema “Rebélate por la vida” un movimiento un poco más maduro que aboga por la protección de la vida en la tierra (3).

Representación de futuros en contextos educativos

La creación de espacios de expresión y creación es clave para que las personas jóvenes puedan ser reconocidas y escuchadas, a la hora de que puedan articular y materializar sus esperanzas, miedos y deseos sobre los futuros que les acechan. La reflexión y la representación en contextos educativos formales o no formales, sobre futuros compartidos puede ofrecer dirección y aumentar la energía social, proporcionando un impulso y un motor para transformar el presente. Crear un sentido de pertenencia en los futuros (el personal, el colectivo y el ecosistémico) es un componente decisivo en la articulación de la acción colectiva. El futuro está construido por los procesos ya existentes, así como por elecciones y alternativas definidas por las visiones y valores de hoy. En el caso de futuros compartidos-colectivos, las referencias pueden ser valores colectivos como la sostenibilidad, la equidad y la solidaridad entre generaciones, que sientan las bases para las innovaciones sociales (Poli, 2017).

Estudios de los Futuros y PsicoSociodrama

Los Estudios de los Futuros pretenden abrir las puertas y avanzar desde “el” futuro único hasta los futuros alternativos. Los ejercicios basados en los estudios de los futuros ayudan a visualizar el rango de futuros posibles. Mediante el cuestionamiento del futuro, el análisis de problemáticas emergentes y los escenarios, lo que se pretende es salir del presente y crear la posibilidad de nuevos futuros (Inayatullah, 2008). La motivación para hacer ejercicios de futuros con los jóvenes pretende superar la dificultad, si no la incapacidad, para mirar hacia adelante.

Como referentes se destacan los trabajos del profesor Roberto Poli (Cátedra UNESCO sobre Sistemas de Anticipación) quien ha publicado el libro guía “Estrategias de Futuro en Clase: Experiencias, métodos, ejercicios”, Poli ha facilitado talleres sobre el futuro personal, vocacional y profesional de los jóvenes, así como talleres de escenarios de futuros sobre el futuro laboral del territorio; del futurista y escritor Verne Wheelwright, que en el 2005 como parte de su investigación, desarrolló una guía práctica “The personal Futures Workbook”(4) y por último la Doctora en Sociología Anita Rubin, que ha realizado varios estudios ocupándose de imágenes y visiones del futuro con grupos de jóvenes finlandeses. Desde el estudio de estos referentes, emerge el aspecto metodológico de promover la competencia y la práctica de llegar a pensar en escenarios.

Existen varios enfoques en la investigación se utilizarán los siguientes: 1) Anticipación del futuro cuya metodología central consiste en el análisis de problemáticas emergentes. 2) Creación de alternativas empleando como metodología más importante la planificación y creación de escenarios. 3) Transformación del futuro tiene como metodologías más importantes el visioning (el visionado de futuros) y el backcasting o retrospectiva.

Dentro de estos enfoques se utilizan técnicas que sirven para generar historias y escenarios futuros como: Proyección de escenarios de futuro; Método de futuros Alternativos: Exploración de arquetipos futuros como crecimiento, restricción, colapso y transformación; La organización sociopolítica en Marte; Rueda de Futuros, personal o grupal; y las Técnicas para la ensoñación y la imaginación: visioning, incasting y backcasting.

Se focalizará en el visioning y el uso de distintas meditaciones. Por un lado, estas técnicas permiten entrenar la imaginación y sirven como caldeamiento específico y por otro lado realizan “viajes temporales” donde se vaya hacia el pasado, al presente y se viaje hacia el futuro ayudando a manifestar diferentes visiones en las personas participantes. Así como posteriormente en la creación de escenarios futuros a través del Método de futuros Alternativos.

Actuar escenarios

Parte central de esta investigación es la idea de no solo pensar en escenarios sino también “actuar” los escenarios. Para este trabajo se utilizarán las técnicas del Psicodrama, el Sociodrama y el dispositivo de la Multiplicación Dramática que nos ofrecen las herramientas para actuar esta integración facilitando un aprendizaje vivencial. Esta permite desarrollar visiones integradas de cómo esos futuros que imaginamos nos podrían sentar emocionalmente y de cómo estas nuevas experiencias pueden formar parte del repertorio de nuestra vida real creando, bajo mi hipótesis, nuevas memorias futuras en nuestra mente.

Se destaca como antecedentes de este formato “El Forward Theatre” creado por Sabina Head de la Griffith University en Australia y “El Teatro del Devenir” creado por Alethia Montero- Baena, psicóloga y Directora de Teach the Future en México. Baena propone una metodología experiencial que mezcla la prospectiva, la psicología y el Teatro, así como tiene su raíz en el Teatro de la Improvisación y Psicodrama. Bajo el lema “el futuro comienza en la mente” Alethia Ontero-Baena con Martha Jaramillo están construyendo una nueva rama de los Estudios de los Futuros denominada Psicoprospectiva, una fusión entre psicología y prospectiva (Baena, 2015).

Psicodrama y la Proyección en el futuro

Dijo Moreno que “Todo hombre siente el impulso a imaginarse oscuramente y a través de fantasías y sentimientos, esperanzas y deseos, un futuro especial. Estas fantasías referentes al futuro se dan con máxima fuerza en la juventud.” (1965, p. 359). La propuesta toma como punto de partida la Proyección en el futuro que Moreno proponía para que los pacientes mostrarán cómo se imaginaban su propio futuro donde Moreno pretendía impulsar a la persona a ser su propia profeta (Cukier, 2005). Con la proyección al futuro se potencia el anticiparse a los acontecimientos, a través de este ensayo de la vida, de esta “realidad surplus” de futuros se experimenta y se incorpora una nueva memoria. “La realidad surplus al generar una experiencia, deja una huella experiencial y por lo tanto memoria en el ser humano” (Navarro, 2016) y sostiene que la realidad surplus crea una nueva memoria emocional en la persona. La hipótesis es que, aunque el protagonista sabe que lo que está ocurriendo en el escenario no es real, puede generar una memoria futura, o una memoria anticipativa del futuro que le hace sentir las ganas de manifestar y comprometerse hacia un futuro determinado o por otro lado prepararse para evitar el futuro temido, pues ha incorporado esta nueva memoria emocional en su repertorio.

Entrar en el territorio del futuro decía Moreno (1965) “Es algo así como sentirse dentro (Einfulung) del tiempo y del futuro” (p.81). Utilizando la proyección en el futuro estamos realizando un entrenamiento para el futuro o los futuros posibles, quitando la ansiedad y el miedo hacia el futuro incierto y ayudando a prepararnos mejor para lo que pueda venir. Junto con la proyección en el futuro, utilizaremos la creación de escenas, el cambio de roles, soliloquio, etc. Una de las técnicas psicodramáticas que se destacan para la creación de escenarios futuros y analizar futuros probables, deseados y temidos es la Escultura, que se puede declinar en tres esculturas: probable, deseada y temida (Filgueira, 2009). También se pueden utilizar los tests proyectivos psicodramáticos desarrollados por Ernesto Fonseca (2004), por tener estos las características de acción y proyección, podríamos invitar al protagonista a trazar una línea de vida que proyecte hacia el futuro, se podrá construir a través de telas, esferas, sirviendo estas de objeto intraintermediario. Objeto intraintermediario es un concepto teórico de Jaime Rojas Bermúdez, utilizaba las telas para establecer contacto físico o a distancia, con pacientes ensimismados y también como complemento de expresión corporal como en el caso de la Psicodanza(Fonseca, 2004, p.46).

Sociodrama

Son numerosas las investigaciones que muestran eficacia del Sociodrama como técnica de actuación con jóvenes. El socio-psicodrama, por definición “el actuar de almas en conjunto” es una herramienta invaluable para comprender el proceso grupal más allá de su estructura aparente (Zuretti, 2010, p.8). Se toma como referencia el trabajo realizado por Denise Zakabi “Sociodrama de proyección de futuro con jóvenes asentados: reuniones y despedidas”. Para la elaboración de escenarios futuros se recurrirá al sociodrama, para analizar las causas de la crisis climática y crisis sociales que se sustentan en factores colectivos y socioculturales. El rol de los Millenials o Centenials con todas las características contextuales y existenciales que se han citado antes se debe abordar no solo desde lo personal sino desde el contexto grupal social donde se enmarcan, con sus roles sociales y comunes. Esta representación social ayudará a clarificar las relaciones intergrupales, los valores que juegan como criterios colectivos, así como las ideologías compartidas. El sociodrama facilita que la juventud explore varios problemas a través de los roles sociales, los que le pertenecen y los otros que tienen por explorar. Poniéndose en el lugar de otras personas para comprenderse mejor a sí mismas y a las demás, pudiendo ver de esta manera todo el sistema y a sí misma como parte del sistema y parte del problema y la solución, en resumen como agentes involucradas. Una de las técnicas sociodramáticas que se usan es la Retramatrización, una técnica socio-dramática que se propone el trabajar con el co-inconsciente grupal, de manera que sus contenidos puedan emerger y ser trabajados por todos (Zakabi, 2016, p.4).

Conclusiones

Toda persona debería tener la oportunidad de desarrollar las habilidades creativas necesarias para imaginar cómo el futuro puede ser diferente y participar en decidir cuál será el futuro y los futuros deseables, con libertad creadora. La propuesta metodológica planteada aporta nuevos enfoques metodológicos a la práctica del PsicoSociodrama. Tiene mucha fuerza en el momento en el que vivimos, empoderando la imaginación y la acción creadora a través de ese pensar en escenarios (situaciones futuras) de una forma accesible a través de la práctica del Futures Thinking. Por otra, activando un motor de acción en el presente y dotando de las herramientas para diseñar el futuro a nivel personal y a nivel colectivo. Con esta práctica se potenciaría la orientación vital y vocacional en los jóvenes alineada con el presente y los desafíos futuros, dando un impulso a ser agentes de cambio.

Las líneas de investigación que se abren en este momento es la de profundizar en la mirada desde la multiplicidad y el pensamiento o asociación en escenas. También, investigando más sobre la Multiplicación Dramática como dispositivo grupal que permita ampliar las escenas futuras a nivel personal y colectivo; así como se investigara el pensamiento de las escenas como seres vivos (Bouquet, 2006) y la Multidimensionalidad de la escena, que plantean Raúl Vaimberg y Mónica Lombardo (2002) a través de tres ejes: 1) inconsciente-consciente, 2) histórico-prospectivo y 3) social-intrapsíquico. También me gustaría alargar el marco interdisciplinario de la propuesta, integrando técnicas de creación teatral y Teatro Espontáneo.

Una intuición que me queda al final de esta investigación es la idea que quizás debemos cambiar nuestra concepción emocional del tiempo – pasado-presente-futuro- a otra donde sea futuro- presente-pasado. Comenzar por el futuro y corresponsabilizarnos en su cocreación.

(1) Algunos futuristas usan la mnemotecnia “STEEP” para recordar algunas de las fuerzas externas que pueden afectar nuestras vidas.
Fuerzas sociales -Fuerzas tecnológicas – Fuerzas económicas – Fuerzas ecológicas – Fuerzas políticas. (Verne, 2017)

(2) No nos roben nuestro futuro, ¿Es esta la historia que queremos contar a nuestros hijos?¿Es este el legado que nos queréis dejar?
(Manifiesto Juventud por el clima, 2019)

(3) No pararemos hasta que la sociedad cambie su curso – hasta que todos nos dirijamos hacia un mundo y un futuro mejores. ¡Únete
a la rebelión! ( XR, Madrid, Octubre 2019, Manifiesto).

(4) The personal futures workbook (2010) Tiene como objetivo apoyar a las personas en la planificación estratégica del camino de su
vida, a través de diferentes ejercicios derivados de la planificación estratégica.