Comunicación inusual: Chamanismo, Curanderismo y Psicodrama

(Este artículo es un resumen del texto original presentado al 38° Congreso de la AEP, reducido aquí para ajustarlo a las normas de publicación. La versión completa, con explicaciones detalladas de los conceptos y argumentos novedosos, puede descargarse en el siguiente enlace: https://drive.google.com/file/d/1F4QSySKYwHnfCJJKaV3CctS4VhY4SMK5/view?usp=drivesdk o solicitarse a los autores).

1. Introducción

En un trabajo anterior (Pérez Silva, 2023; Filgueira Bouza, 2023) focalizábamos los elementos y las variables que intervienen en el proceso de la sanación (creencias, rituales, escenarios, personajes, procesos…), presentes en las ceremonias ancestrales y en los grupos contemporáneos.

Como producto de nuestras intervenciones profesionales, hemos notado la relación fundamental entre el conocimiento ancestral y las metodologías de acción, entendiendo que ésta se activa a través del psicodrama, sociodrama, axiodrama, sociometría, sociatría, juego de roles, etc., y, al emplear éstas, nos proponemos subrayar las bases científicas de las que parten nuestras reflexiones. Es así que muchos descubrimientos sobre el comportamiento humano han sido identificados en el camino de la relación con la naturaleza (paganismo) y la manera en la que el ser humano se ha encarado a ella para comprenderla y dar forma a su transitoriedad en el mundo.

Detrás de la ceremonia ancestral y del uso de las metodologías de acción, se encuentran procedimientos inusuales para desentrañar los nudos existenciales. Activarlos supone hacer creer y crear una serie de acontecimientos que aparecen sobre el escenario, de difícil explicación, al menos con el método científico experimental.

Vamos a revisar algunos enigmas de la percepción y la comunicación en la multidimensionalidad e interterapia de Moreno, remitiendo a autores y experiencias que representan una suerte de demostración de la existencia de estos fenómenos.

2. Intersubjetividad y Sintonización

En Filgueira Bouza (2022, pp. 45-59), señalaba los paralelismos entre numerosos conceptos en las teorías de J.L. Moreno y J. Seikkula:

– la Interpsique de Jacob Levy Moreno (1961, 1962, 1967, 1972, 1975, 1978): factor e/c (iniciadores de la espontaneidad), factor tele, instante-momento, encuentro, co-consciente y co-inconsciente, técnicas para la exploración del inconsciente, co-cerebro, identidad como conglomerado de roles en interacción.

– la Mente Relacional de Jaakko Seikkula (2014, 2015): registro corporal de las relaciones y emociones, intersubjetividad, desarrollo de la identidad en la interacción, polifonía de voces vertical (contenidos latentes) y horizontal (contenidos manifiestos), empatía y mejoría terapéutica basadas en la sintonización terapeuta/cliente, constatada por la sincronización de sus respuestas del SNA en consonancia con contenidos significativos compartidos en los diálogos internos y externos.

Una descripción más detallada de dichos conceptos se puede encontrar en Filgueira Bouza, 2020 (pp. 82-91).

En un texto anterior (Filgueira Bouza, 2020, pp. 92-99), había revisado algunos fenómenos, autores e investigaciones de la Biología y la Física, que parecían aportar una base científica a la idea de la comunicación a distancia y, por tanto, a los fenómenos interactivos que explicaba Moreno, y que avalan las investigaciones de Seikkula:

– La Resonancia Mórfica, Telepatía y Percepción Extrasensorial (Rupert Sheldrake, 1981).

– La comunicación a distancia entre partículas en Física Cuántica: superposición, entrelazamiento, teleportación de partículas (Charles Bennet, 1993; Bruce Lipton, 2007).

– El desdoblamiento del espacio y el tiempo en Física (Jean-Pierre Garnier Mallet, 1988), que conduce a elaborar la idea del yo cuántico y el doble cuántico.

“¿Es posible que estudios sobre el SNC (neuronas espejo y empatía) y el SNA (polifonía y sintonización) en situaciones de interacción, como los del proyecto ‘Mente Relacional’ del equipo de J. Seikkula, puedan dar explicaciones “científicas” a los fenómenos de tele-comunicación medial y co-producción basados en los estados conscientes e inconscientes compartidos de la interpsique con los que “fabulaba” J.L. Moreno desde los años 30 (hace casi un siglo), que una eventual demostración de la resonancia mórfica (o causación formativa) de Sheldrake sirva para explicar la transmisión de vivencias inconscientes comunes que se extienden a las relaciones interpersonales de un grupo, y que los avances en Física y Física Cuántica (desdoblamiento, superposición, entrelazamiento, teleportación…) avalen dichos hallazgos dando consistencia, por ejemplo, a ideas como la de la “adivinación” por intuición (técnica del doble, percepción tele…), incluso que el ordenador cuántico (o la Inteligencia Artificial) resulte ser el co-cerebro de la humanidad (conciencia colectiva) que Moreno preconizaba? La limitada capacidad de comprensión de nuestra mente consciente o el funcionamiento cerebral que conocemos y manejamos, en comparación con la parte inconsciente y el funcionamiento que queda por conocer, no permite asimilar la información y dar con explicaciones en márgenes temporales que resulten en la agilidad necesaria para actuar con suficiente seguridad, convencimiento y conciencia frente a la información novedosa, y gestionar con éxito el miedo a lo desconocido. Por mucho que avanza el conocimiento, los enormes vacíos persisten y van a mantener el grado de incertidumbre para cuestionar la existencia de lo que escapa a nuestra comprensión, en el intento de calmar la angustia y el vértigo que provoca la consciencia del tamaño de nuestra ignorancia” (Filgueira Bouza, 2020).

En la misma línea, destacamos ahora las siguientes referencias tomadas de la Antropología y la Psicofisiología:

– Chamanismo y misticismo de Carlos Castaneda (1998, 1999, 2021): entrenamiento en modificación de la conciencia y su percepción.

– Teoría Sintérgica y Potencial Transferido de Jacobo Grinberg-Zylberbaum (1981): experimentos de comunicación directa entre cerebros de sujetos aislados entre sí, correlacionada con sus EEG, expansión de la conciencia y desarrollo del potencial mental. Grinberg se dedicó a estudiar el chamanismo mexicano, la conciencia, la percepción, la parapsicología, las disciplinas orientales, la meditación y la telepatía… La Teoría Sintérgica (síntesis de energía) sugiere que nuestro cerebro tiene la capacidad de distorsionar la estructura básica del espacio-tiempo para crear la realidad que experimentamos.

Conectar estas teorías y autores nos ayudará a comprender mejor fenómenos y procesos en curanderismo, chamanismo y psicodrama. Es despertar en el cerebro situaciones con un registro aparente de realidad, jugar con los sentidos, revivir situaciones…, una ficción que hace posible reinventarse para sanar.

3. Curanderismo y Chamanismo

Freire (2006), nos acerca al complejo universo de la terapéutica popular en Galicia, revisando las figuras de los curadores y los elementos de la curación en el abordaje de las enfermedades:

«La medicina popular se fundamenta sobre tres pilares: la magia, la religión y la fitoterapia, heredera de la tradición hipocrática y basada en el conocimiento popular de las virtudes curativas de ciertas plantas y elementos naturales.

La sabiduría popular está envuelta en un complejo sistema de creencias que gira en torno al binomio bien y mal. El pensamiento mágico achaca gran parte de los trastornos que sufren tanto las personas como los animales a elementos externos que penetran en el organismo. Fuertemente influenciada por la herencia católica, en la sociedad gallega conviven en perfecta armonía las más básicas enseñanzas de la religión con la hechicería pagana. La naturaleza y sus cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra) forman parte integrante de los procedimientos curativos.

Todos estos elementos se integran en un intrincado universo ritual y simbólico, en el que el cumplimiento riguroso de las pautas marcadas por la tradición se erige en clave del éxito del recurso terapéutico.

La medicina popular gallega es enormemente rica en matices y variedades de rituales, ensalmos, puestas en escena, mecanismos y técnicas para conjurar las enfermedades».

Hemos revisado con cierta extensión estas figuras y rituales en un trabajo anterior (Filgueira Bouza, 2023).

La antropóloga María Teresa Sánchez (2011) nos dice que el chamanismo fue concebido “[…] como un conjunto de creencias y prácticas tradicionales preocupadas por la comunicación con el mundo de los espíritus, este sistema religioso-cultural parte de la premisa de que el mundo visible está dominado por fuerzas invisibles que le afectan y determinan” (p. 46).

Desde tiempos ancestrales, el sanador ha identificado en la naturaleza la energía vital como la fuente por donde brota la vida, el bienestar, la espiritualidad, etc. De la mano con este conocimiento, Castaneda (1998), en su libro Pases Mágicos, nos ayuda a refrescar la memoria acercándonos a la comprensión de datos asibles, empleando los sentidos que coadyuvan en la comprensión de la presencia de esa energía vital. Castaneda acota desde el saber de Don Juan Matus, celebre brujo Yaqui, guía y maestro de nuestro autor, quien, derivadas de esta relación maestro-aprendiz, logra subrayar los aconteceres y experiencias que implican al cuerpo, mente y alma en el acto mágico. Cada uno de esos emblemáticos pases mágicos son dados en la experiencia chamánica pues, mediante movimientos y acciones del cuerpo, antes que nada, tuvieron que ser experimentadas por el chamán para después ser dadas a los pacientes, personas con algún malestar. El chamán muestra con su propio cuerpo el ejercicio de los pases mágicos y éstos más tarde serán ejecutados en su propia corporalidad. Castaneda escribe sobre la experiencia de ofrecer esas formas corporales mediante sensaciones intensas de bienestar. Esta experiencia trae a cuento algunos ejemplos para ilustrar lo que nos quiere decir Castaneda con esos pases mágicos como son: taichi-chuan, yoga, danza derviche, danzas tribales, danza Gurdieff, meditación, movimientos en la oración, entre otros. Pero también, es preciso decir que estas actividades potencian y abren la conciencia hacia parajes inesperados, atravesando umbrales emocionales y energéticos, en otras palabras, abre los sentidos para estar en una condición receptiva, en disposición a captar mensajes del inconsciente, enlazándolo con el entorno en que habitan las personas.

Por su parte, Grinberg (1990) ofrece en sus investigaciones sobre el chamanismo un postulado donde asegura que la multidimensionalidad es posible definirla y vivenciarla a través de la teoría de la Sintergia, neologismo derivado de las palabras síntesis y energía. En otras palabras, él sostiene que la realidad que alcanzamos a percibir es producida por el campo neuronal y la estructura del espacio tiempo. Dicha estructura del espacio-tiempo aparece como vacío invisible a nuestra percepción, sin embargo, cada punto del espacio contiene la información total del resto de la matriz. Grinberg comparte con nosotros su teoría, él dice que la Láttice es la información del universo, esta fluye a través de multidimensionalidades, desatando través de ella la fuerza gravitacional, la fuerza de interacción, la fuerza electromagnética. De esta manera se logra la interacción entre el campo neuronal humano y la estructura del espacio tiempo.

En otras palabras, esta teoría es asequible con la idea de energía vital, con la cosmovisión moreniana, donde la experiencia multidimensional se logra a través de rituales que promueve movimientos conscientes o inconscientes, personales o grupales, usando como vehículo de esa energía al cuerpo y la mente y su relación con el universo. Grinberg (1978), al igual que Moreno, era consciente de este hecho, la energía generada en el interior de una persona llega a experimentarse, para más tarde transitar en el organismo y expandirse desde el interior hacia el exterior.

4. Conexiones con el Psicodrama

Si hemos aprendido a usar bien la lente, método y estrategias que nos legó Moreno para identificar esos fenómenos que acontecen en la grupalidad, estamos en el camino para comprender el peso de sus descubrimientos en la cosmovisión de la sociedad contemporánea. Detrás de cada uno de los autores que hemos consultado anteriormente, existe una justificación que nos ayuda a respaldar nuestras afirmaciones acerca de esa comunicación inusual. Podemos decir que tal precepto moreniano acerca de la espontaneidad, es donde queda establecido que, dentro de la fragilidad de la vida, encontramos poderosos argumentos que sustentan procesos significativos que dan fundamento a la hora de activar intervenciones inter-intra subjetivas en una multidimensión que hace posible la activación del potencial humano en el momento moreniano, mientras el ser humano falto de la vivencia, experimentará miedo hasta que lo comprenda cabalmente.

Es preciso destacar que tenemos en nuestras manos la responsabilidad de investigar a fondo el alcance de la metodología moreniana y relacionarlo con el descubrimiento que da sentido a la vida, naturaleza, energía, vínculo, cerebro conjunto consciente. El tiempo-espacio y su relación con la metodología de acción, se alternan para dar sentido a lo macro y lo micro; cosmos, sociedad y grupalidad.

Moreno y Seikkula:

Los iniciadores físicos de la espontaneidad (a través de nuestros órganos y sentidos) que conduce a la interacción y al vínculo (Moreno) encuentran su paralelismo en el registro corporal («incorporación») de los vínculos y las relaciones (Seikkula). Las elaboraciones morenianas sobre el factor tele, el instante-momento, el encuentro, el co-consciente y co-inconsciente, la idea de la «interpsique» y la identidad basada en los roles en interacción, se complementan con las experiencias de Seikkula sobre la sintonía basada en la empatía y el concepto de polifonía vertical (contenidos latentes) y horizontal (contenidos manifiestos), compartida en los diálogos interactorales y medida por las respuestas sincronizadas del SNA, la «intersubjetividad» y la mente relacional, y el desarrollo de la identidad en la interacción.

La espontaneidad es la antesala a la creatividad, conformando una dupla energética que abre el espacio/tiempo de un escenario multidimensional, el momento divino activa la convergencia entre presente, pasado y futuro; escena y escenarios, personajes y protagonistas particulares y grupales, en suma, a través del diálogo de los implicados y la expresión corporal. Dicho procedimiento permite bajar la ansiedad producida por la vida cotidiana al activar la metodología de acción, que, en investigaciones de Seikkula, al hacer uso de los sentidos humanos en los diálogos, se observan acontecimientos sincronizados suscitados en el Sistema Nervioso Autónomo (Simpático y Parasimpático) de los participantes: respiración, actividad electrodérmica, temperatura y tonalidad corporal, presión sanguínea, frecuencia cardíaca. Y, por otro lado, en el Sistema Nervioso Central: se activan las neuronas espejo que logran percibir el estado afectivo del otro, generando así una sensación de bienestar, sintonía, armonía. En palabras morenianas, este procedimiento despierta la percepción o conexiones con narrativas sanas a distancia: tele, o conexión con narrativas que provocan sensaciones de malestar: transferencia. El co-consciente (lo manifiesto) y el co-inconsciente (lo latente) hacen su trabajo fundamental y revelador. Seikkula se acerca a este proceso dando una concienzuda explicación acerca de cómo obra la mente en la situación relacional; por un lado, atiende la relación y las voces externas que acontecen en el momento y, por otro, las voces internas, aquéllas que son parte de la historia de la persona, y que son activadas como recuerdos e imágenes asociadas a ese momento.

Moreno y Sheldrake:

Es inevitable pensar que las ideas de resonancia emocional (Moreno) y resonancia mórfica (Sheldrake) están conectadas en base a los campos mórficos. Lo que haces, lo que dices y lo que piensas puede influir a otra persona por resonancia. Por tanto, somos más responsables de nuestras acciones, palabras y pensamientos bajo este principio. Entonces, podemos pensar que la idea moreniana de expansión afectiva y, por lo tanto, la expresión y manifestación de la percepción télica, esta alude a la generación de formas de comportamiento que ayudan a la evolución del ser humano y el medio ambiente donde éste habita. Por efecto de la resonancia mórfica estamos interconectados con otros miembros de un grupo social. Los individuos dentro de un grupo social y los mismos grupos sociales tienen su propio campo mórfico, sus patrones de organización. Lo anterior se puede ligar al concepto de co-consciente y co-inconsciente grupal moreniano, pues es evidente que, en el grupo de psicodrama, esta conciencia, que es compartida, la podemos percibir a través de las palabras y el comportamiento. La Sociatría pretende hacer evidente ese compartir a través de interacciones en comunicación verbal y corporal, es sabiduría que se instala en el cerebro colectivo para invocar el centro autónomo de curación del grupo.

Moreno y la Física Cuántica:

Charles Bennet (1993) y Bruce Lipton (2007) proponen, cada uno por su lado, que la física cuántica es un supuesto teórico que centra su atención en el movimiento, características, comportamiento e interacción de partículas a nivel atómico y subatómico (entrelazamiento, superposición, teleportación…). La constatación de dichos movimientos nuevamente hace plausible la posibilidad de la comunicación a distancia.

Planck (1972) define al quantum como la menor cantidad de energía concentrada en una partícula. Haciendo memoria, Moreno (1971) analiza al rol y, por lo tanto, el desempeño de éste o éstos en una persona, como la entidad atómica definida en la más pequeña unidad de cultura. Se expresa a través del comportamiento y posee una carga de energía vital interna que es activada para realizar acciones encaminadas a la interacción grupal. Siguiendo el hilo de esta idea, nuestro autor escribió sobre el cuantum de espontaneidad: “[…] determina el surgir o la decadencia de las naciones” (p. 24). Sociedades y comunidades de personas con energía cuántica, en otras palabras, Moreno piensa que, en el átomo y sus partículas, ocurren fenómenos asociados con la gravitación e interacción social, éstas a su vez ayudan a conformar el concepto de Socionomía y, dentro de ésta, la Sociometría: cercanía o distancia, atracción o rechazo, en base a criterios o tareas a realizar, donde esa energía implicada en el rol logra articular, activar, desarrollar, un potencial donde los seres humanos somos parte y estamos inmersos como materia en ese modelo cuántico, al estar conformados por átomos con inmensas posibilidades, haciendo presencia y pensamiento en una realidad que nosotros mismos creamos en el universo. De allí que la matrix, en el tiempo y espacio, es asociada con todas esas posibilidades que resuenan en la genética familiar-personal; imágenes y recuerdos que nos conectan y sintonizan al co-consciente/co-inconsciente social y grupal: Sociatría.

Moreno y Garnier Mallet:

La teoría del desdoblamiento sugiere el cambio de percepción entre dos observadores desdoblados (el yo y el doble cuántico) en dos tiempos diferentes, y admite la idea de que todos tenemos un doble, imperceptible y, sin embargo, real. Ese otro «yo» puede guiarnos en cada momento si sabemos establecer una relación constructiva con él, en base a algunos principios esenciales de la ley del desdoblamiento, y beneficiarnos de sus consejos (por medio del sueño, de las intuiciones, de las premoniciones y de las diversas señales que son intercambios de información entre él, nuestro futuro y nosotros mismos). Es gracias a nuestro doble que nos podemos volver clarividentes y «cambiar nuestro futuro» por imperceptibles «aperturas temporales». Parece entreverse el paralelismo con la función del doble en psicodrama y demás técnicas de «surplus reality», que aportan valiosa información del inconsciente, y los roles psicodramáticos desarrollados desde la fantasía para un adecuado abordaje de la realidad.

De la teoría del desarrollo del niño(a), Moreno logró constatar que, en la relación del bebé con su madre, ocurre el fenómeno del doble, pues la madre debe identificar a través de la intuición las necesidades de su hijo(a), pues a esa edad aún no se han desarrollado ciertas funciones del cerebro y cuerpo. La madre aprende a conocer las manifestaciones de éste a través del llanto, balbuceos, expresiones indispensables para la vida. Sabemos que la idea de Doble aparece como una técnica básica para traer al escenario el mundo interno de la persona, así mismo juega un papel importante como función mental al hacer posible la introspección o sondeo de ese mundo interno. También la técnica del Soliloquio pone al protagonista en contacto con su propio mundo inconsciente, mientras que el Espejo le devuelve imágenes no conscientes sobre sí mismo.

Otra función mental y a la vez técnica es la del descentramiento perceptivo o inversión de roles, la cual consiste en que el director de psicodrama coloca en el escenario a los personajes que acompañan al protagonista, y solicita a éste colocarse en cada uno de los lugares de los personajes según la estrategia indicada a la escena, con la finalidad de colocarse en la piel, mente y emociones de esa persona para lograr el efecto de mirar desde otra perspectiva. También esta propuesta nos hace pensar en la dialéctica yo-actor (acción), yo-observador (reflexión), una categoría de trabajo donde se hace énfasis en lo que acontece en la escena y lo que se reflexiona al respecto de ésta. Es obvio que aquí opera la acción propiamente dicha, donde protagonista y grupo se entregan a la manifestación de emociones, imágenes y comportamiento, para después ser reflexionadas con la finalidad de que surja una mirada diferente a la ya vivida y, encausarse hacia otras formas que permitan conectar con escenas sanadoras.

Moreno y Grinberg:

Aquí enfocamos el potencial transferido entre cerebros a distancia, constatado por la sincronización de sus EEG, como posible demostración de la telepatía, la comunicación tele, y la idea de co-cerebro. Ahora priva la relación de la cosmovisión moreniana y las diferentes formas en que se presentan en el devenir de la interacción grupal y social, el Quantum espontáneo que se manifiesta a la hora de emprender el camino de la activación física y psicológica (caldeamiento). Esa energía orgánica y espontánea que es activada para vivir la experiencia y transitar entre una diversidad de imágenes, recuerdos, emociones, y cuya misión esencial es la de crear otros caminos de ser y estar en el mundo con la ayuda de la surplus-realidad, con la ayuda del dispositivo metodológico de acción creado con esa finalidad.

Moreno y Castaneda:

Castaneda (2021) detalla en su obra, dedicada a desentrañar la magia suscitada en la conciencia de lo orgánico-espiritual, acerca de la idea que se concibe como un conjunto de creencias y prácticas de una forma de vivir la religión primitiva que, con el paso de los años, se ha logrado afirmar como presencia de ese interlocutor que media entre la realidad y la ficción. También dice que, en la experiencia chamánica, es importante el movimiento y acción del cuerpo pero, antes que nada, tuvieron que ser experimentadas por el chamán para después ser dadas a los pacientes. No se puede enseñar ni aplicar el psicodrama sin haber vivido previamente la experiencia psicodramática. En este universo existen energías que favorecen el bienestar y la evolución, pero también existen energías contrarias que contrarrestan e involucionan el crecimiento armónico de las personas.

Conclusión:

La experiencia psicodramática que calificamos como “mágica” (¿sin demostración científica?), la cual no puede ser explicada sino vivida empíricamente, puede estar basada en estos fenómenos (en su mayoría demostrados mediante experimentos científicos). El yo (protagonista) y el doble en el espacio/tiempo psicodramáticos (explorados con las técnicas del inconsciente: soliloquio, espejo, cambio de roles) se nutren de la “surplus reality” (espontaneidad, inconsciente y fantasía como fuentes de creación de roles novedosos adaptativos), más que en la realidad ordinaria (basada en conservas culturales y estereotipos). “Reinventarse para sanar” equivale al desarrollo y ampliación del repertorio de roles. La dinámica grupal viene determinada en buena parte por la comunicación a distancia co-inconsciente, el co-cerebro, en el nivel subyacente de la interacción que condiciona los contenidos manifiestos. Los conceptos y argumentos revisados proceden de importantes contribuciones a la investigación sobre la comunicación a distancia y la ampliación de conciencia, las cuales avalan los postulados de Moreno.