Reflexiones desde la presidencia 74
Tengo muchas preguntas que me llevan a la misma respuesta una y otra vez:
Omnia sunt communia
(todas las cosas son comunes)
Esta frase en latín no la he buscado, sino que ha llegado a mí por casualidad. Soy de “Ciencias” y nunca me interesé demasiado por el latín, pero ha llegado en un momento en el que trato de comprender cómo crecer como Asociación o como Grupo de Socias y Socios. Estoy segura de que todas y cada una de las Juntas Directivas han estado preocupadas por el grado de bienestar de los Socios. Creo que hemos pasado unos años con mucho esfuerzo por ordenar y dar una estructura al trabajo de los compañeros y compañeras con Cargo. Trabajo a beneficio de todos. Hoy, y qué duda cabe, gracias a todas las anteriores Juntas Directivas y a todo el esfuerzo de los socios, no es ya tan preocupante el ordenar la estructura de funcionamiento, sino de gestionarlo.
Por eso tengo preguntas que traslado al ruedo, por si en algún momento pudiéramos tener un debate sobre ello:
¿Qué se espera de la JD por parte de los socios, más allá de gestionar el funcionamiento de nuestra organización?
¿Por qué siendo 200 Socios tan somos visibles un 10 o 15%?
¿Cómo podemos comunicarnos más, trabajar más en común?
¿Por qué cuando se favorece un espacio de Co-construcción, o de uso común, no hay apenas más respuesta de participación de un 20%?
La participación en nuestra HOJA DE PSICODRAMA es prácticamente inexistente. ¿De verdad vamos a dejarla morir?
¿Por qué cuando se ofrece un sistema de comunicación oficial a través de un chat solo para información oficial, hay socios que lo rechazan?
Y, de verdad ¿Preguntarse todo esto es realista? ¿interesa a alguien?
Para mi tiene sentido. No es un ejercicio de reproche, es de autorreflexión.
Bien, quizás en nuestro proceso grupal se ha dejado atrás esas fases grupales en la que necesitábamos no diferenciarnos y después diferenciarnos, sin miedo, y hemos generado un espacio más seguro para nuestras formas de encuentro pero estamos lejos de ofrecer una sensación de cuidado mutuo en la que el objetivo sea un objetivo para todos. Creo que hay mucho que hacer.
Tenemos Estatutos, vamos ordenando nuestro reglamento Interno para entender y mejorar en funcionamiento, pero sigo teniendo la pregunta:
Trabajar para el bien común. ¿Cómo? Más allá de que haya mejorado nuestra comunicación y compartir en red, más allá de que gracias a ello nos sintamos más próximos, ¿eso es suficiente? ¿Estamos legitimados para plantearlo y liderarlo?
Yo abogo por una AUTOORGANIZACION SOCIAL (de todos los Socios), no de un movimiento asambleario, sino liderado desde la JD, pero con la mirada y entendimiento del funcionamiento y proceso GRUPAL.
Creo que la responsabilidad de avanzar como grupo debe ser compartida, que la responsabilidad no es solo de quienes lideran sino de todos los miembros del Grupo, CO-RESPONSABLES.
Creo que los objetivos de tarea no pueden aplastar los sentimientos que favorecen el crecimiento común.
Creo que habrá espacios seguros o inseguros, pero que se debe COMUNICAR y ser capaces de poner en el centro de nuestras reflexiones. Creo que estarán presentes todas las emociones y sentimientos, pero el qué hacer con ello es nuestro reto.
En nuestro próximo Congreso, en Haro, separaremos el espacio de encuentro profesional y Científico del Cuidado Grupal, a un día posterior y tratando de no tener prisas, más allá de las necesarias. También trataremos de hacer un espacio de Asamblea menos informativa, que adelantaremos, para poder tener tiempo de tomar decisiones, pero también de asumir la corresponsabilidad de lo que se proponga y decida.
Por lo tanto, COMUNICAR Y CUIDARNOS, no solo es cuestión de esfuerzo y trabajo, es cuestión de sentimiento de pertenencia y de asumir esa parte de corresponsabilidad que nos toca, eso sí compartimos el querer crecer juntos….
La que tiene ahora el rol de Presidenta.